Si el primer día nací y quise correr, fue aligerando el paso raudo que aprendí a beber
Pero el vino austero se lo bebieron antes del tiempo
Solo queda que bebamos mucho; vino hueco y corto en boca
Me afligían cada uno de esos llantos, y gota por gota los seque al sol
como los timbales que toca un viento inmóvil
Cantando en coro, los adictos del mantel
Deambulando, en el frío aliento de la intemperie
Me senté a dibujar la diáfana memoria
La del sobrio espanto.
- felisajimenez-blog posted this