ESTO ES CENTRAL.
Al Gigante vienen a hacer tiempo. A depender de árbitros imbéciles. A buscar el empate mediocre.
En casa se gana. Central gana, siempre, aunque pierda. Porque jamás va a buscar un empate ni va a conformarse con hacer tiempo.
Todos los demás son inexistentes. Hablan porque son ignorantes, son muertos, roedores que sonríen en las sombras de su amargura.
ESTO ES CENTRAL.
Con un jugador menos. Con un defensor cuyo cuero cabelludo estaba desprendido en parte. Con el espíritu intacto a pesar de las faltas, de los errores, de las actuaciones de los inútiles que buscan hacer tiempo.
Lo dio vuelta. Dos veces. Y ganó.
ESTO ES CENTRAL.