“Sí discriminan a las chicas en el rock”, Teri Gender Bender de Bosnian Rainbows

Tal vez recuerdes a Teri Gender Bender como esa granada de mano que hacía las voces en Le Butcherettes. Es 2013 y esta talentosa, explosiva y sexy mujer está al frente de Bosnian Rainbows, una especie de supergrupo que también incluye a Omar Rodríguez (ex At The Drive-In y The Mars Volta), Deantoni Parks (The Mars Volta) y Nicci Casper (Kudu).

Su música es como el resultado de una sesión de sexo entre Pink Floyd, Pixies y Sonic Youth, pero llevados a 2013, con todo el riesgo y adrenalina que ya le hace buena falta al rock (cualquiera que sea su encarnación).

Bosnian Rainbows lanzaron su primer álbum, con canciones 100% en inglés, el 25 de junio. Olvídate de ese rock facilón que hasta a tus papás les gusta, aquí sí hay intensidad violenta.

Para comprender un poco de qué trata Bosnian Rainbows, platicamos con Teri Gender Bender y le sacamos algunas verdades.

Ahora es posible hacer un disco entero en una Mac, ¿por qué decidieron grabar Bosnian Rainbows de una manera mucho más tradicional?


No lo vemos de esa manera. No pensamos “¿qué pasa ahora en la música?”. Somos amigos que hanguean, van al cine, comen juntos… Nos preocupamos mucho por lo que comemos, por ejemplo. Tratamos de que nuestros alimentos no estén procesados. Nos interesa más todo lo que pasa con la política y esas cosas. También platicamos de películas. Las canciones salen de lo que vivimos como banda, como hermanos. A veces hay desacuerdos…

¿Como qué?

(Risas.) No sé… Por ejemplo, a uno de nosotros le gustó mucho la última película de Star Trek y al resto de la banda no. Hubo discusiones muy intensas respecto a eso. Somos cuatro personalidades diferentes y por eso nuestras canciones son como son. Estamos juntos siempre y eso da pie a todo lo que hacemos. Por supuesto tenemos influencia de los grandes, ¿no? Pink Floyd y todo eso.

¿Hay enfrentamientos explosivos?

No de llegar a la violencia. Hasta cuando no estamos de gira andamos juntos, y es que funcionamos como una máquina. Ya sabemos quién tiene que limpiar o a quién le toca hacer esa línea de bajo. Sabes bien qué hacer o qué no decir. Somos como hormiguitas. Tienes que saber reconocer la neurósis de cada quién. Es ser sensible a los demás. Por eso no hay pleitos.

¿Eres tan volátil en Bosnian Rainbows como lo eras en Le Butcherettes?

Yo creo que sí. Soy la misma persona. No cambio cuando entro a otra banda, es algo natural para mí. Tu forma de ser también está en movimiento constante, así que para mi madre ya cambié mucho. Me parece natural. El escenario es buena terapia.

La gente de Illya Kuryaki & The Valderramas se quejaba de que se metieron a YouTube a ver un anuncio de Target donde usaban una de sus canciones y los trolls gringos se quejaban de que la rola estuviera en español. Ustedes están por sacar material también en español, ¿se han enfrentado a eso?

Creo que está creciendo mucho. Hay muchos mexicanos tocando en sitios “hip” de Los Ángeles… Carla Morrison, Belanova y muchos otros amigos. Independientemente de tu raza o tu cultura terminarás viajando por el mundo para vender tu producto. Hay muchos artistas latinos y, al menos para mí, son los que más hambre tienen para crecer. Esto está floreciendo. El español es mi lengua madre y tenemos muchas canciones en ese idioma y queremos sacarlas.

¿Crees que le hace falta un poco de rebeldía al rock en estos días?

La gente piensa que quieren hacer rock para estar en la cima del mundo y elevar su ego. No hay compasión por los compañeros. Todo es narcisismo. Hay mucha música así, no nada más en el rock. El arte de ser una persona está muriendo mientras los clichés crecen. Subes miles de fotos a internet y todo deja de ser especial. Parece como que ya hemos visto todo y es por eso que todo está controlado. Hay poca originalidad. Espero que cambie.

¿Con cuál de las canciones de Bosnian Rainbows tienes mayor intimidad?

Ahorita con la última del disco (“Mother, Father Set Us Free”), porque trata sobre la pérdida de un ser querido y hace poco uno de nosotros perdió a alguien que quería mucho. Es parte de la vida y todos tenemos el llanto de la muerte en común.

A pesar de todas las bandas con mujeres, ¿sientes que aún se discrimina a la chicas en el rock?

Totalmente. No lo digo por hacerme la víctima pero es muy obvio. Hasta en las cosas más simples como bajarte de la van para hacer pipí, siempre habrá alguien que te mire raro o te hagan preguntas ofensivas. Los reporteros te preguntan cosas como “¿Qué se siente ser la única mujer en la banda?”, y eso me pone triste. No me considero una mujer en la música, sino un granito de arena encima de los demás granos de arena. Pero sí se siente. Hay bandas de mujeres que viajan a países latinos y a veces sienten que es mejor el trato que en algunos sitios de Estados Unidos. Esta gente que piensa “las viejas no saben tocar”. Me ha tocado de esa gente que me habla como tonta, como si no supiera colocar un micrófono. Siempre va a pasar y tengo amigas que son artistas y viajan que piensan que es mejor hacerte la tonta en vez de enojarte. Creo que sí es mejor que pelearte. Te tildarán de loca si lo haces.

Si quieres azotar la cabeza al ritmo de Bosnian Rainbows, conoce más de ellos aquí.

FailAtSeppuku