Usamos cookies propias y de terceros para mostrar información personalizada, y por motivos estadísticos. Si continúas navegando consideramos que aceptas el uso de cookies. OK Más información
Fecha de caducidad Saliendo del súper te encuentras una vieja gitana rumana que te pide una limosnita. Te lo vuelve a pedir llamándote por tu nombre y le empiezas a prestar toda tu atención. Le preguntas como sabe tu nombre y te responde que sabe...

Fecha de caducidad

Saliendo del súper te encuentras una vieja gitana rumana que te pide una limosnita. Te lo vuelve a pedir llamándote por tu nombre y le empiezas a prestar toda tu atención. Le preguntas como sabe tu nombre y te responde que sabe muchas cosas de ti con un aire misterioso. La miras con desconfianza y te suelta un par de frases que te demuestran irrefutablemente que tiene un don. Cosas sobre tu vida que solo tú podrías saber. Ante tal demostración, en una mezcla de canguelo y admiración decides darle una generosa propina.

La mujer coge tu dinero entre lágrimas de alegría y te lo agradece mil veces. Antes de dejarte marchar, te dice que te puede contar una cosa más sobre ti que ni siquiera tú conoces. Como muestra de agradecimiento te puede decir el día y hora exactos de tu muerte.

Puedes decidir entre conocer tu fecha de caducidad y aprovechar al máximo los días que te queden o vivir en la ignorancia si crees que ello condicionaría demasiado el resto de tu vida. En caso que te suicides o hagas conscientemente algo lo suficiente peligroso como para palmarla, la fecha no tendrá efecto. Es decir que la fecha que te dé no te servirá como “voy a ser inmortal hasta tal día”.

La indigente vidente espera tu respuesta:


Blog comments powered by Disqus