Como Ver El Aura

¿Es realmente posible fotografiar el aura, y si lo es, nos dice algo útil sobre la persona?

Hoy vamos a usar una cámara especial y vamos a ver un campo de energía mítica rodeando tu cuerpo normalmente visible solo por cierto tipo de gente sensible. Nuestro tema de hoy es fotografías del aura. Un oyente chileno nos escribió con el siguiente relato de un infomercial nocturno emitido en la televisión chilena:

“Hay un hombre, Harold Moskovits, que tiene un programa de televisión llamado “Desarrollo Luz Dorada”. Dice proveer todo tipo de sanaciones a través de modos esotéricos como por ejemplo lectura del aura y brindar para curar el problema encontrado en el mismo. Básicamente el programa dice proveer alivio para prácticamente cualquier tipo de enfermedad, y lo único que uno tiene que hacer es ir a un seminario o dos, pagos por supuesto, con el fin de aprender este tipo de cosas místicas. Presentó mucha gente jurando haber sido curados de varias enfermedades graves, y una mujer incluso mostró una placa de radiografía con tumores que tuvo que ahora fueron mágicamente curados! Chile es un buen país pero tiene un número considerable de personas sin acceso a una buena educación o asistencia médica y este charlatán les está diciendo que puede curar cáncer”

Bueno, no hay nada nuevo con respecto a videntes diciendo que pueden ver tu aura. Lo que sí falta es alguna clase de explicación parcialmente decente de lo que supuestamente este aura está hecho. Es fácil hacer uso de términos que suenan científicos como “campo bioelectromagnetico” o “energía de vida”, pero estos términos no tienen un significado real. En estos casos tenemos que hacer preguntas básicas. ¿Esta cosa llamada “aura” realmente existe? ¿Comunica Información útil sobre la persona? ¿Cómo puede ser posible que algunas personas la puedan ver o sentir mientras que otras no?

Para contestar la primer pregunta, ¿el aura realmente existe?, tenemos que abandonar las afirmaciones verbales no comprobables de videntes que dicen que las pueden ver pero no ofrecen evidencia, y directamente analizar la evidencia comprobable. Concretamente, fotografías del aura.

Hay tres tipos de fotografías del aura. El primero, el cual a veces es visto en video y en general en color, es la foto infrarroja. Para sacar una foto infrarroja con una cámara tradicional, simplemente usen el rollo sensible a la luz infrarroja. Una foto infrarroja muestra calor. Una foto de un objeto inanimado a temperatura ambiente aparece negro o del mismo color de fondo, pero una persona o un objeto tibio aparecen en blanco, o en un video a color, a una temperatura más cálida. Las partículas cargadas cerca de la superficie de la piel, o cerca de la superficie de un objeto tibio, son estimuladas por el calor irradiado y van a aparecer como una banda resplandeciente alrededor de la persona u objeto. El calor no tiene ningún tipo de propiedad mística que se le atribuyen a las auras, y puede ser producido de igual manera dramática con cualquier objeto inanimado con simplemente calentarlo.

El segundo tipo se las llama fotografías Kirlian. Su nombre debido a Semyon Davidovich Kirlian, el electricista estadounidense quien las descubrió en 1937, aunque no fue popular en el mundo de los entusiastas del aura hasta la década de 1970. Las kirliangrafías son todas negras excepto por el aura misma, que se manifiesta como una banda delgada blanca en picos rodeando al objeto. Para tomar Kirliangrafías, se coloca el sujeto a fotografiar en una placa fotográfica que está eléctricamente aislado por encima de un electrodo de aluminio. Otro electrodo es conectado al sujeto, y el resultado es así grabado en una placa fotográfica. Kirlian describió este proceso como “bioplasma”, una imagen de lo que él llamó la “energía de vida” del objeto. Los científicos llaman a este descargue “efecto corona”, y pueden obtener el mismo resultado usando cualquier objeto conductor. No tiene que estar vivo; una moneda funciona perfectamente bien. El efecto corona es bien entendido desde los años 1700s y no tienen nada que ver con la “energía de vida” o el estado psíquico de un objeto.

Y finalmente, la última, la más grande y la más estúpida de las de fotos del aura, la cual fue perfeccionada en 1992 por un ingeniero eléctrico llamado Guy Coggins, y se llama el “AuraCam 6000". Produce fotos en colores vivos mostrando a la persona con nubes de luz superpuesta en colores intensos al rededor de ellos. Para sacarse una foto con la AuraCam, el sujeto se sienta con las manos apoyadas en los conductores de un galvanómetro, el mismo aparato que los creyentes en Cientología llaman “E-meter”. La AuraCam saca una foto tradicional de la persona la cual es cargada a la computadora. El programa de la computadora sintetiza una imagen de nubes coloridas que se dice que está basada en las mediciones del galvanómetro. Después superponen esta aureola de colores en la foto de la persona, la imprimen y abracadabra, tienen una misteriosa foto de su aura.

Según el sitio web de Coggins:

“Nuestra tecnología produce una interpretación electrónica de como creemos que el aura se vería. No es una fotografía el aura en sí. No hay nada que exista que pueda hacer eso”

Y sobre los colores, ¿Cómo se los determina? Coggins da varias respuestas diferentes en su página: los colores son determinados según la frecuencia eléctrica correspondiente; los colores fueron elegidos luego de consultar a videntes para producir los mismos colores que ellos ven; y que están basados en los escritos del Dr. Max Luscher, correlacionando personalidad con color preferido. Aparentemente pueden elegir como prefieren creer que los colores fueron determinados en las fotos.

Para ser justo con Coggins, en su página aclara que estas fotos no son apropiadas de ninguna manera para dar diagnósticos médicos, y solo representan la interpretación del galvanómetro del programa. También deja bien en claro que estos aparatos son más que nada para ganar algo de dinero en ferias y da guía de precios y listas de eventos donde pueden llevar sus AuraCam. Ojalá todos los promotores de pseudociencia fueran tan honestos. Joe Nickell escribió un relato entretenido acerca de haberse sacado una foto en una feria de videntes con un AuraCam para la revista Skeptic Inquirer.

Así es como un examen de las fotos del aura no revelan evidencia útil o comprobable de que las auras siquiera existen. Si no podemos establecer una base razonable de evidencia que pueden existir, es prematuro abordar la segunda pregunta, si información útil puede derivarse estudiando auras. Entonces analicemos la tercer pregunta: Como es posible que algunas personas puedan ver auras?

Nunca nadie ha sugerido un mecanismo convincente por el cual tal cosa sea posible, pero si lo es, hay una pila de plata esperando a alguien quien lo pueda demostrar. James Randi tiene un millón de dólares en su caja fuerte que es suyo si pueden demostrar que pueden ver auras. Nadie ha intentado desde 1989, cuando el premio era de solo $10.000. En el programa de televisión “Exploring Psychic Powers Live” (Explorando los poderes psíquicos en vivo), una vidente dijo que las auras que podía ver se extendían unos 12 centímetros de la persona y que podía ver las auras extenderse más allá de los biombos donde la misma se ocultaba. Presentaron diez biombos, y según previo acuerdo entre ella y Randi, tenía que predecir correctamente un 80% de tras de cual biombo estaba la persona. Adivinando al azar hubiese resultado en un 50% de aciertos, pero ella saco 40%.

¿Creen que a ustedes o alguien que conocen les puede ir mejor? si la respuesta es si, Skeptoid los puede calificar para solicitar el premio de un millón de dólares. Vayan a skeptoid.com, clickeen en “One Million Dollar Paranormal Challenge”.

Desde aquel fracaso extremadamente difundido en televisión en vivo, el autor Robert Bruce, en su libro “Auric Mechanics and Theory” (Mecánicas y teorías áuricas), ha tomado la clásica decisión de cambiar las reglas del juego. Explica que las auras no se pueden ver en la oscuridad absoluta o si alguna parte de la persona emitiendo el aura está oculta. Este alegato especial supone que las auras tienen un tipo de cualidad que las pone en un plano más alto de aquel que puede ser comprobable usando experimentos ciegos básicos. Así que en resumen, la única evidencia que respalda la existencias de auras es la falacia lógica de alegato especial que dice que están más allá del umbral de detección de cualquier persona excepto de los autoproclamados videntes a quienes cuyas afirmaciones se les debe permitir ser incomprobables.

Todo esto es falso y chiquilín. Si el libro de Robert Bruce tuviera algo que pudiera pasar un examen detallado seria un millón de dólares más rico. Hasta que los promotores de auras den una descripción razonable y cuantificable de su fenómeno, discusiones sobre auras - incluyendo las fotos, el significado y detección sobrenatural- deben tratarse con escepticismo extremo.