Entre los principales desafíos a los que se refería la directora de la AESA se encuentra la protección frente a los explosivos líquidos, en aerosol o gel (LAG). Esta amenaza no solo atenta contra las personas y las instalaciones, sino que también perjudica el acceso cómodo y rápido de los viajeros a las infraestructuras aeroportuarias. Por ello, para las autoridades “representa un extraordinario reto implantar las soluciones tecnológicas necesarias para eliminar gradualmente las restricciones relativas al transporte de LAG en el equipaje de mano”, indicó Maestre.