Su padre lo había llamado la noche anterior para hablar sobre un asunto familiar, su prima Kaoruko quien era un año menor que él y asistía a la misma escuela estaba siendo molestada por varias alumnas, lo cual era algo que no podían permitir y por lo tanto era su responsabilidad cuidar de ella y protegerla… O al menos eso era lo que le habían dicho, así que de mala gana subió al automóvil y partió a la escuela, su chófer pasaría a buscarla en el camino.
-Hola…- dijo serio al verla subir, su postura era siempre tan correcta que lo irritaba de tan solo mirarla -¿Qué fue lo que les hiciste a esas chicas? No creo nada eso de que te molesten sin motivo alguno.
Kaoruko
-Esto es un fastidio…- dijo mientras acomodaba tras la oreja un mechón de su cabello - ya es suficiente con tener que aguantar cada dia a un par de chiquillas tontas como para tener que hablarte como si nos lleváramos bien -
Las cosas en la escuela se habían tornado extrañas sin siquiera darse cuenta. No fue hasta un par de semanas que noto lo hostil que se había vuelto el salón con ella. Era algo que no le preocupaba pero comenzó a hacerse molesto cuando un grupo en el salón decidió que ella no encajaba y debían atormentarla. Podía vivir con eso, pero su madre se preocupo cuando empezó a notar como algunos de sus libros se hacían cada dia mas delgados.
Mizuki
-Vaya que amable, de seguro así te ganaste tantos amigos- contesto cruzándose de brazos algo ofendido por su falta de cortesía, sabía que era directa pero al menos podía mostrarse algo agradecida por estar acompañada.
-Le dije a mis padres que estaba bien- siguió hablando mas como un monologo que para su primo enfadado a un lado - simplemente deberían haberme cambiado de escuela, hacer esto es estúpido- Sabia que lo que decia era una mentira. No queria irse de esa escuela, mas ahora que alfin le habia tocado compartir salon con Misaki, el chico que le gustaba desde primer año.
Mizuki
-Cambiarte de colegio implica bajar de nivel, en este distrito es la mejor escuela que podrías encontrar, así que entiendo que tus padres no te hayan querido cambiar… Además es innecesario si yo estoy aquí para arreglar las cosas- señalo presumido, el automóvil ya iba acercándose al colegio y las miradas de los alumnos que caminaban hasta el edificio eran poco sutiles.
Kaoruko
El automovil aparco en la entrada de la escuela y el chofer abrió la puerta para ella - pues “superheroe” que te quede claro una cosa. No necesito otra sombra, ¿esta ben?. Es suficiente con el viaje de la casa a la escuela y de regreso- tomo su mochila y camino erguida como siempre, no sin antes arreglar su cabello y estirar su falda.
Mizuki
-Eso suena como algo conveniente para ambos pero primero tengo que cerciorarme que es realmente seguro- en la entrada ella quito los zapatos sin notar algo realmente peligroso, en el par que tenía en el casillero habían tachuelas, así que las saco cuidadosamente para que no se hiciera daño -Guarda tus zapatos en mi casillero, la próxima vez no vas a encontrarlos si los sigues guardando aquí-
Kaoruko
-¿Y realmente crees que te hare caso?- dejo el par de cambio en el suelo y guardo los suyos donde siempre -si desaparecen, comprare otros. Ahora, por favor…- lo miro directo a los ojos, esperando que la dejara pasar. Su primo era un tanto mas alto que ella, lo suficiente para que le doliera el cuello si lo miraba a la cara por mucho tiempo.
Mizuki
-Déjalos en mi casillero…- volvió a repetir sosteniéndole la mirada sin dejarla pasar, hasta que finalmente ella cedió, él por su parte llevaría sus zapatos en la mochila, pues la niña mimada se negó a compartir aquel espacio. La acompaño hasta dejarla en el salón, en donde se quedo mirando un momento a las chicas, antes de irse las saludo amablemente.
Kaoruko
No quería que la acompañara hasta el salón, especialmente porque Misaki podría verla y darle una idea equivocada, pero se alivio al ver que aun no había llegado -ya esta bien, ¿lo ves?. Ve a tu aula ahora- lo dejo en la puerta para sentarse en su pupitre a un lado de la ventana.
Si los últimos días habían sido desagradables con ella en clase, este no seria la excepción - ¿asi que ahora tiene guardaespaldas?- dijo en voz alta una de las niñas, obviamente para que ella oyera -y resulta ser nada mas ni nada menos que el otro inadaptado- se burlo otra de ellas -se creen mucho porque tienen dinero-
Se concentro en no escuchar nada y en preparar sus materias para la clase, aunque ese “otro inadaptado” no paso desapercibido por ella.
Mizuki
Las cosas en su salón no se veían tan terribles, pero por lo que habían dejado en sus zapatos era obvio que solo eran apariencias así que luego de terminar el primer periodo se paseo cerda de su sala para vigilarla a distancia, ella simplementente ignoraba cualquier tipo de provocación, lo cual parecía molestar aún más a sus compañeras. Decidio que lo mejor era ir a buscarla para almorzar juntos, una cosa era el recreo, pero el tiempo que daban para almorzar era mucho más largo y de seguro debía sentirse sola y habían más posibilidades de que fuera molestada.
-Vamos a la azotea para almorzar- le dijo cuando llego a su salon luego de escuchar la campana.
Kaoruko
Cuando llego la hora del almuerzo saco su bentō de la mochila y saco un pequeño mantel para ponerlo sobre la mesa. Los demas habian unido sus bancos para comer en grupos, mientras otros iban a la cafeteria a comprar algo de comida. Misaki, que se sentaba un par de puestos mas adelante que ella, era de los que siempre traían su comida pero le llamo la atención que ese dia no se sentó a comer con sus amigos. Tomo su bentō como si quisiera que nadie lo mirase. Estaba viendo como se dirigía a la salida cuando noto que su primo estaba en la puerta y se acercaba a ella para invitarla a comer a la azotea.
-No se puede ir allí, no esta permitido. Ademas porque se supone que estas aquí, te dije que no era necesario - dijo calmadamente mientras miraba sobre su hombro como Misaki salia del salón.
Mizuki
Aquella mirada tan poco discreta la noto de inmediato pero como no era su asunto prefirio no hacer comentarios al respecto -Es una de las ventajas de ser parte del consejo estudiantil, tengo una copia de la llave así que podemos comer tranquilos allí- ella se mostro poco dispuesta a acompañarlo tal vez por el simple hecho de llevarle la contra -Vamos, de todas formas este no es un ambiente grato para comer y quiero preguntarte algunas cosas.
Kaoruko
Suspiro resignada y sopeso las alternativas, después de todo tenia razón; cualquier lugar era mejor para comer que el salón. Tomo sus cosas y paso por su lado, caminando fuera del aula sin mirar hacia atrás.
Mizuki
Caminaron en silencio hasta llegar a la azotea, la vista desde ahí era impresionante pues se podía observar cada rincón de aquella enorme escuela -Bonito verdad- comento luego de tomar asiento en el suelo.
Kaoruko
La azotea era un lugar al que nunca habia ido, era tan amplia y el viento soplaba fuerte, sin contar la vista que se tenia de todo el campus. Si era bonito -¿tu crees?- saco una liga de su chaqueta y amarro su cabello en una trenza para que dejara de alborotarse con el viento. Luego estiro sobre el suelo el mantel que usaba para la mesa y se sento sobre el.
Mizuki
-A mi me gusta- se encogió de hombros al no obtener la respuesta que esperaba, saco su almuerzo y dio las gracias por la comida, luego de dar un par de bocados se dirigió a ella -¿Más o menos desde cuando que tienes problemas con esta gente?-