Con un singular sonido me despierto a las 6 de la mañana, mi ropa esta tirada en el piso y mi cabeza da vueltas, mi cuerpo se cae debido al peso detrás mio. La muerte me ha perseguido durante décadas y ahora esta mirándome como si fuera mi ultimo día.
El trabajo de mis manos han cesado y mis piernas se tropiezan con la basura de mi apartamento, mi lengua se quema cuando tomo algo de café el piso esta quemando, el liquido sigue su camino hacia un lugar sin fondo. Mírame, dime que estoy haciendo lo correcto, mis muñecas están teñidas de rojo y mis ojos no encuentran un lugar fijo donde posarse. Mi frente palpita y mis pensamientos se nublan, tomo mi tiempo en caer y estallar contra el frió pavimento de mi sala. La sangre se derrama por mi alfombra, cuanto me había costado teñirla pienso, no hay retorno. La muerte toma mi mano y me jala hacia el mas allá, mis palabras se quedan en mi boca y digo adiós.