Avatar

colorless sunrise

@e-wahlstrom / e-wahlstrom.tumblr.com

Eiden Wahlström; Veinticuatro años. Sueco. Coordinador durante el verano, arquitecto el resto del año.
Avatar
reblogged

Pues quizá lo soy. —utilizando un tono grave, su mirada se empañó en extremo misterio que, al borde del dramatismo, pasó a ser una verdadera burla. Con delicadeza se puso de pie, girando su cuerpo para darle la espalda mientras guardaba el pequeño diario en su mochila, textura de flores y cintas de color madera, volvió u atención al joven, quizá divertida con la reacción— Pues sí, las diez. Te pasa por irresponsable y dormirte. —canturreó bromista, dando un paso largo para observarle con fingida preocupación, cruzando sus brazos sobre su pecho en supuesta seriedad– Y sigues ahí acostado debería ya avergonzarte. –se acercó, curvando su espalda para clavarse por unos segundos sobre los claros orbes y después, volviendo a ponerse en recta posición con una sonrisa de suficiencia pintada— Supongo que no me delatarás, no te conviene hacerlo. —una supuesta amenaza con la ceja en alto, ante la interrogante un mohín decoró su boca, negando con suavidad casi nostálgica— Desgraciadamente no, con las ganas de saber que tenía encima. —bajó sus ojos directo a los borcegos negros, lamentándose con sus dientes reprimiendo una suave risa— ¿Has cenado? Si tienes hambre puedo invitarte, así de amable soy ante los débiles que no pueden contra el sueño. 

image
Avatar
e-wahlstrom

—Sólo quizá, ¿eh? —enarcó una ceja, insinuando de manera clara que lo creía algo seguro, pese a que procuraba no desviarse más allá de las acostumbradas bromas que surgían entre ambos. La observó con curiosidad, poniendo atención a cada movimiento que hacía mientras se disponía a guardar aquello que en lo que no había reparado lo suficiente como para saber de qué se trataba, enfocando su atención en la joven como si no hubiese nada más interesante alrededor.— ¿Irresponsable? Yo diría que todo lo contrario. Me dormí porque mi trabajo es agotador y hoy tuve un día muy... pesado —rodó hasta quedar nuevamente con su mirada hacia el techo, cruzando sus brazos sobre su pecho para adoptar una pose mas cómoda.— Después de las diez comienzan mis horas libres... Excepto cuando tengo que vigilar que nadie esté fuera de su cabaña —entrecerró sus parpados con ligereza, observando las facciones femeninas desde aquel ángulo tan extraño.— ¿Por qué no me conviene hacerlo? —inquirió, alzando sus cejas y curvando sus labios en una sonrisa.— No me hace falta, puedo darte un castigo yo mismo —encogió uno de sus hombros con aparente despreocupación.— No recuerdo qué soñaba, de todos modos. Probablemente estaba regañando campistas o algo que se le parezca.  Y... ¿Me estás... sobornando para que no te delate? —

Image
Avatar
reblogged
Avatar
missbrahim
image
Los rayos de luz que pasaban por las aberturas de la persiana de la keniana avisaban que ya era la hermosa y tranquila mañana de un domingo, algo que Alai amaba. La muchacha se puso sus sneakers, llenó su botella de agua y se encaminó al edificio de la administración ya que debía dejar un papeles gracias a su mala organización, para luego dedicar la mañana para hacer ejercicio. Pero cuando entró a la cabaña, se encontró con una persona durmiendo en uno de los sillones, lo que la tomó por sorpresa.
Seis de la mañana… de un domingo —Informó la fémina ni siquiera segura de las palabras que salían de su boca. La forma con la que el sueco le había hecho la pregunta la había hecho dudar hasta a ella.
Avatar
e-wahlstrom

—Demonios —se quejó por lo bajo, en un susurro que quizá ni siquiera llegaba a ser percibido por la muchacha que le hacía compañía, mientras comenzaba a incorporarse en su lugar, terminando por levantarse por completo. Las actividades de su día estaban a poco de comenzar y él acababa de levantarse, razón por la que resultaba casi imposible imaginar que conseguiría tener un día productivo tras haber contado con una noche de descanso tan desacostumbrada y, además, tan incómoda.— Lamento todo esto, al parecer me quedé dormido y ni siquiera recuerdo cuándo fue... Uhm... ¿Buscabas algo? —inquirió, alzando levemente sus cejas.

Image
Avatar

Rió casi sin ganas, soltando apenas un leve suspiro y curvando, de la misma manera, ambas esquinas de la boca, en una especie de sonrisa un tanto tímida. —¿Y qué haría con ese encendedor el resto del tiempo? —cuestionó, más por buscarle la quinta pata al gato que por otra razón. Sus ojos se deslizaron hasta el rostro ajeno, y tensó  la mandíbula antes de ponerse en pie. Sentía que empezaba de cero, pero quizás se sacase aquella ansia se aprender de encima si lo hacía. —Vale. ¿De dónde se supone que saque una rama completamente seca sin sacarla del suelo? —. La interrogante la formuló en voz alta, pero era más una pregunta personal. —¿De los mismos árboles? —. Arrugó levemente el entrecejo, volviéndose una vez más a encarar al coordinador, esta vez la respuesta iba hacia él; buscaba su aprobación o lo contrario a eso. Aquello siempre lo hacía con sus profesores, con sus superiores. Debía ser la primera vez que lo hacía con uno de sus pares.

image
Avatar
e-wahlstrom

—Quemar... cosas —sugirió, encogiéndose de hombros como si no acabara de decir una idiotez, consciente de que su plan, como parecía insinuar la coordinadora, no era tan atractivo ni eficaz para quienes, por ejemplo, no se consideraban miembros de la comunidad de fumadores (como era su caso y, según adivinaba, también el de ella).— Exactamente. En ocasiones, las ramas quedan encima del mismo árbol... O quizá te encuentras con algún árbol que tiene ramas secas, muertas. El secreto está en doblarlas y ver si se quiebran al instante o no —comentó, dedicando una tenue sonrisa a la coordinadora. Había visitado campamentos durante, prácticamente, la mitad de su vida; resultaba casi imposible no adquirir por lo menos uno o dos conocimientos nuevos en cada una de sus visitas a uno de ellos, algo que quizá la coordinadora se encontraba comprobando en ese mismo instante.— Aunque tú, siendo bajita como eres... Bien, creo que es mucho pedir decirte que deberías colgarte de los árboles para obtener el mejor material —dibujó una sonrisa en su rostro, preciándose de una confianza que no sabía si aún compartía con la coordinadora para hacer bromas de aquel tipo, mientras se disponía a continuar con su camino.

Image
Avatar

Protegida por la sombra de un conjunto de árboles, decidió marcar a cierto teléfono ubicado en Londres para esclarecer asuntos pendientes que le resultaba imposible ignorar; por supuesto, en algunas ocasiones no medía el volumen de su voz, sin embargo, intentó controlar sus impulsos (e insultos) tanto como le fue posible. —¿Hola? ¿Thomas?— el vacío fue su respuesta de la otra línea. Oprimió su mandíbula, apagando el teléfono cuando un acento bastante peculiar interrumpió la escena. —Ahm, son las…— se permitió una pausa, pues su memoria no retuvo tal información. —No sé, cerca de las cinco, quizá. No sabía que estabas aquí. Siento si te desperté,— se disculpó, frunciendo sus labios. 

image
Avatar
e-wahlstrom

Aún adormilado como estaba, no fue difícil para el sueco distinguir la ausencia de aquel carácter con el que acostumbraba ver a la inglesa frente a él, llevándolo a suponer que había algo que le estaba molestando o preocupando, y que lograba desgastar un poco de aquella actitud con la que normalmente se la veía. Por lo mismo, se encontró frunciendo levemente el ceño para evaluarla con mayor atención, terminando por negar con su cabeza en respuesta a lo que le decía.— No te preocupes... No estaba en mis planes dormir, así que supongo que en realidad me hiciste un favor —pronunció, comenzando a incorporarse en el lugar que ocupaba, logrando quedar sentado.— ¿Todo bien? —se atrevió a preguntar, ladeando levemente su cabeza para escrutar el rostro femenino con su mirada.

Image
Avatar

Una sonrisa comenzó a dibujarse en sus labios a medida que la expresión contraria comenzó a sufrir el cambio de matices, las orbes olivas que acompañaban las palabras somnolientas del mayor —. ¿Parezco tener el poder de despertador? — arrugó la punta de la nariz, ocultando en la pregunta la realidad de la situación, ¿lo habría despertado? La idea le causó diversión y una risita escapó en respuesta a sus emociones —. Bueno, digamos que te he salvado el día. Estabas en una posición de blanco fácil, podría fácilmente haberte pintado el rostro sin que lo notaras — se excusó, elevando sus manos a la defensiva —, así que no gruñas como perro por un hueso y di las palabras mágicas — hizo un ademán con su mano, para que mencionara lo que estaba esperando. 

image
Avatar
e-wahlstrom

—A decir verdad, no se me hace difícil imaginarte actuando como uno —respondió, alzando levemente sus cejas mientras delineaba una media sonrisa en sus labios. La francesa tenía un "algo" que la hacía verse particularmente traviesa, razón por la que podía imaginarla interrumpiendo la paz de alguien de una manera poco cuidadosa y con el único deseo de molestar.— Sólo sería un blanco fácil para alguien con una mente perversa... Y me alegrará saber que tú no posees una cuando me observe en el espejo y no note nada extraño en mi rostro —arqueó una ceja, como si esperara que la joven le confirmara que no había estado haciendo nada como aquello.— No voy a decir las palabras mágicas hasta no comprobar que mi rostro está en perfecto estado —

Image
Avatar

¿Estás bromeando, no? —alzó ambas cejas, un tanto sorprendida ante semejante confesión de parte del rubio. —Si lo que dices es cierto, no le veo el sentido de decirlo a toda voz… alguien podría denunciarlos a, no sé, seguro tienen una autoridad máxima. —ella no iba a ser quien los señalara con el dedo, no era su estilo, pero prefería aconsejar al rubio e todas maneras. —Eso te pasa por venir a un campamento y llevar una responsabilidad en tu mochila. —por eso la idea de ser coordinadora nunca había pasado por su mente, ni siquiera se había molestado en averiguar si entraba o no en el  rango de edad. —Aún no pasa el toque de queda. —aseguró, observando su reincorporación al mundo real. —Y si lo fuera, ¿qué harías al respecto? ¿me castigarías? Ni siquiera puedes ganarme en una competencia de boxeo, me sería difícil tener un poco de respeto. —lo provocó sin poder evitarlo, era parte de su naturaleza.

image
Avatar
e-wahlstrom

—Tal vez... —decidió plantar esa duda en la mente femenina, innecesariamente, mientras fruncía levemente sus labios, de ese modo evitando que cualquier sonrisa se formara sobre ellos.— Es probable que dicha autoridad máxima sepa del asunto, ¿no crees? Es decir, ¿por qué vería algún inconveniente en que sus empleados tengan un poco de diversión? —a él mismo se le ocurrían varias razones, pero por un momento decidió fingir que no era así en lo absoluto.— No me estoy quejando de la responsabilidad en mi mochila... En ocasiones hasta se me hace necesaria —admitió, encogiendo uno de sus hombros.— ¿Me estás provocando, Calypso? Eso podría tomarse como una falta de respeto hacia una autoridad —y quizá exageraba en más de un sentido, pero no estaba tomándoselo en serio en absoluto.— Esa fue una lucha... profesional. O bueno, algo como eso. No me has conocido enojado —

Image
Avatar

Le dedicó una vaga mirada a las acciones realizadas por el coordinador, siguiendo bajo los efectos de la tecnología aún así y tecleando con velocidad algún mensaje con el fin de molestar, era de esa manera hasta que la voz masculina habló, alejando su atención del móvil. —Puedo mentir si eso te hace sentir mejor —La pantalla del dispositivo se apagó, fue entonces que lo guardó en uno de los bolsillos de su sudadera. —Son las diez de la noche —No dejó ver el tono de broma que se asomaba en su comentario, diciéndolo con total seriedad. —El toque de queda ya será, ¿eh? Puedes volver a intentar dormir la siesta y serían como cientos de horas de sueño recuperadas, casi sin interrupciones.

image
Avatar
e-wahlstrom

Negó con su cabeza en respuesta a lo que la muchacha sugería, movimiento que resultó tan lento y holgazán como sus pocas energías condicionaban.— Me gusta que me digan la verdad, aunque esa verdad no me agrade —sus labios formaron una pequeña mueca, que más tarde desapareció para dar lugar a un leve ceño fruncido.— No es en serio, ¿o sí? —inquirió, repentinamente mostrándose un poco más alerta, como si aquella noticia hubiese conseguido que se despertara por completo.— ¿Y qué haces tú aquí a las diez de la noche? —alzó las cejas.— Supongo que mi... costado de coordinador responsable hizo que me despertara justo a tiempo para regañarte por romper el toque de queda —

Image
Avatar

Come out and play || Kenzie&Eiden

Amplió su sonrisa, sutilmente mordiendo su labio inferior, creía que con la poca luz natural no llegaría a notar se ese minúsculo agarre. — Lo dices como si fuera algo malo, Peter, te estoy rescatando del insomnio ¿No lo crees? —Arrugó la nariz al preguntar y ladeó el rostro por inercia, solía hacer eso cuando las preguntas no formaban parte de un aire serio o de curiosidad pura, ese tipo de gestos donde implicaba una respuesta necesaria pero poco relevante para la información almacenada en su memoria. Negó con el rostro y acompañó el movimiento con el cuerpo, un uniforme movimiento que le parecía divertido, se acercó un poco al joven, lo suficiente como para tomarle las manos y jalar de él hacia atrás para que estuvieran a l misma altura — Anda, vamos a caminar un poco, ya estas afuera, no soy tan mala compañía después de todo ¿Eh?— Elevó los hombros casi hasta la altura de sus mejillas, como si quisiera ocultar con ellos el lunar de su babilla. Ese mismo lunar que aparecía como legado familiar, una genética compartida que especificaba aparecer en el rostro, su hermana lo tenía pequeño sobre el labio superior, y ella en la barbilla. Le soltó las manos, evitaría forzar el contacto lo más posible, como excusa arregló sus lentes — Además ahora que estoy contigo, no me dan muchas ganas de dormir, hasta estoy pensando en molestarte hasta cansarme — Asintió y soltó una suave risa que cubrió con sus manos sobre sus propios labios, no buscaba generar ruidos que pudieran despertar a los compañeros del sueco — ¿Recién vienes y ya te quieres ir? Creo que si no hubieras querido pasar un rato conmigo, no te hubieras levantado lo que considero una gran hazaña de tu parte y lo agradezco — Hablaba con poco sentido para ella pero si utilizaba ese porte maduro tal vez podría dar otra imagen. — ¿Así te parece más interesante o mejor vuelvo a ser yo?— Su propia personalidad era más fuerte siempre, no podría evitarlo.

image
Avatar
e-wahlstrom

—En realidad, creo que me estás condenando a algunas horas más sin dormir —pronunció, porque aún cuando dudaba que la joven fuese a quedarse por tanto como "algunas horas más" implicaba, estaba seguro de que su insomnio continuaría una vez ella se hubiese marchado también. Ante su invitación, y pese a que no opuso resistencia cuando jaló suavemente de él, el sueco retrocedió lo suficiente como para volver a su postura anterior.— ¿Es necesario? Estoy un poco cansado, podríamos quedarnos aquí y disfrutar de... la visión de... —desvió su mirada en busca de algo que pudiera ayudarlo a terminar su frase.— del tacho de basura —señaló, observando aquel objeto con una pequeña sonrisa sobre su rostro, lo cierto era que en aquel horario conseguía sentirse lo suficientemente perezoso como para no tener deseos de moverse demasiado.— Puedes quedarte a dormir aquí —comentó, haciendo una seña en dirección a su cabaña.— Estoy seguro de que Valentín, Nikolai o Iván no tendrán inconveniente en hacerte un lugar para que duermas con ellos —le aseguró, dejando que una sonrisa entretenida se dibujara en su rostro.— Quizá simplemente creo que debo dejar de negarme a verte —pronunció, y es que en verdad tenía deseos de tener una relación sana con la muchacha; estaba cansado de las discusiones y de huir de cualquier tipo de encuentro con ella, principalmente porque lo que había causado que aquello sucediera ya se encontraba en el pasado.— Y no, no seas tan tú si puedes evitarlo —respondió, seguro de que la joven, para aquel punto, podía saber perfectamente que jamás le pediría que fuese alguien que no era, pues se pasaba los días diciéndole lo opuesto.

Image
Avatar

Arrugó el entrecejo pensando sobre si era una broma o apuntaba directo a su peso, no era algo que le afectase en absoluto pero en realidad no comprendía la frase ¿Podría Eiden ser así de ofensivo? Su expresión era imposible de leer por lo que no podría averiguar esa duda ni aunque preguntara y todo eso decayera en nada. Respiró hondo, medida que utilizaba para evitar comentarios cuando algo no cerraba en su mente y desvío la vista, culpa de su timidez para preguntar. No encontraba dificultades para tratar con él, si tenía atragantadas las frases de hermana mayor, esas típicas advertencias sobre “herir” a la menor o “jugar” y no del modo recreativo, sino del que encargaban personas con saña a gusto propio. —¿Por qué no debería? Las personas deberían confiar entre si, y si esa confianza se ve herida luego se tendrá que volver a comenzar con más precauciones—Delimitó su forma de pensar y de actuar, porque si había algo que Sorcha había aprendido en su vida era que la confianza no debía ganarse como un concurso de belleza, sino que debía de ser proporcionada para establecer un vínculo. Hasta ese momento, le había funcionado, no encontraba personas que quebraran su confianza si ella no lo hacia tampoco, era un mutuo vínculo respetado que se afianzaba medida el tiempo pasaba.— Mientras sean de las efímeras, no veo problema pero más allá… Bueno creo que ahí si sería un problema— Confirió elevando los hombros y presionando con confianza la pantorrilla menor.

image
Avatar
e-wahlstrom

Ladeó su rostro ante el comentario de la escocesa, meditando lo que ella sugería y que, a decir verdad, no conseguía sonar tan poco convincente como habría creído.— Depende del tipo de confianza del que estemos hablando —terminó por responder, entrecerrando levemente sus párpados.— Pero no es bueno confiar en desconocidos, nunca sabes quién no merece esa confianza, y resultaría un tanto... peligroso confiar en todos a un mismo nivel —opinó, remojando sus labios y encargándose de quitar un poco de seriedad al asunto. Si bien no creía que el tema en discusión fuese uno que debiera ser tomado a la ligera, creía que el enfoque desde el que lo estaban viendo en ese momento les permitía hacerlo sin problema. Después de todo, lo único que quizá los unía era esa relación "profesional" que se había formado al compartir un mismo puesto dentro de aquel campamento.— Eso depende, todos tenemos alguna que otra cicatriz que nos recuerda a nuestra niñez... ¿Tú no? — inquirió, alzando sus cejas en dirección a la coordinadora, para luego enfocarse en la puerta de la enfermería, procurando entrar con cuidado de que el pequeño que cargaba no terminara golpeándose en ningún momento. Uno de los enfermeros se encargó de recibirlos, tratando al pequeño con la simpatía propia de quienes acostumbran hacer aquel tipo de cosas a diario, para luego comenzar a guiarlo en dirección a una de las camillas, comentándole lo que harían con su pequeña herida.— Bien... Creo que ya no soy requerido por aquí —sonrió, observando las facciones de aquel rostro infantil una última vez, para luego buscar encontrarse con el rostro femenino.— ¿Tú te quedas? —

Image
Avatar

—¡Genial! ¡Logré saltar con con India!— exclamó, refiriéndose al caballo hembra con el que venía practicando desde el principio del verano. —¿Y tú?— preguntó segundos después, ladeando un poco su cabeza a un costado. —Síp.— afirmó, con una pequeña mueca de lástima mostrándose en sus delicadas facciones. —¿Cuánto tiempo llevas dormido?— inquirió, ahora algo preocupada por la salud del mayor, no le parecía normal quedarse dormido en la intemperie, o al menos a ella nunca le había pasado. —Sí, te puedo preparar algo.— ofreció parándose con rapidez, tendiéndole una mano al hombre para que este se pare.

image
Avatar
e-wahlstrom

—¿India? —inquirió, todavía sin lograr deshacerse de aquel adormilado tono de voz, propio de esa sensación somnolienta que invadía su cuerpo.— Estoy seguro de que sé quién es India, porque su nombre me suena conocido, pero no recuerdo de quién se trata —arrugó la frente, observando a la joven con atención.— Yo estoy... de maravillas —pronunció, aunque se encontraba más cercano a demostrar lo contrario.— Creo que cerca de dos horas... —respondió, soltando un pequeño suspiro.— Pero te aseguro que fue durante mi rato libre, ¿eh? —aclaró, dibujando una sonrisa en su rostro.— Oh, no, no lo decía en serio —admitió con diversión, de todas formas aceptando la mano de la rubia para ayudarse a levantarse de su lugar.— Quizá podrías acompañarme a tomar una improvisada y... adelantada merienda, de todas formas —recomendó.

Image
Avatar
reblogged
Avatar
misschamb3rs

— Hola, señorito. —Saludó por mera cortesía, dedicándole una media sonrisa afable. Asintió ante su cuestión tan cotidiana, sin antes soltar un pequeño gracejo suave con la soñolienta confusión del masculino. Sacó su teléfono móvil del bolsillo de su chaqueta, había escuchado murmullos sobre una tormenta para esa tarde, pero sólo llego el gélido viento de tal llovizna.  Presionó el botón y la pantalla se encendió, buscó los orbes ajenos— Son las cuatro y media de la tarde. —Contestó delicadamente, volviendo a guardar su teléfono en su correspondiente lugar. Se tomo unos segundos para ladear su cabeza hacia un lado, observando al sueco desde otro ángulo, y percibiendo el sueño aún yaciendo en su rostro, el cual atrajo lo tierno a su sistema. Sonrió afectuosamente. — ¿No te encuentras durmiendo bien, señorito? — Preguntó algo curiosa. Por más ternura que la imagen del coordinador con cara adormilada le provocaba, el sueño era algo necesario y dado el puesto que él llevaba, las responsabilidades que este portaba, e vaya a saber qué otro dilema podría cargar en su interior, no pudo evitar inquietarse un poquito por el hombre.

image
Avatar
e-wahlstrom

Su pequeño periodo de desorientación logró pasar a un segundo plano en cuanto escuchó la respuesta de aquella conocida inglesa, consiguiendo que cerrara sus párpados con evidente pereza por un pequeño momento.— Gracias —pronunció, dibujando una tenue sonrisa en su rostro mientras abría sus ojos para reencontrarse con el rostro de la campista, luchando por conseguir recuperar sus energías y abandonar ese cómodo lugar que lo invitaba a seguir durmiendo.— Uh... No, la verdad es que mis compañeros de cabaña roncan demasiado —asintió, aunque se trataba de una pequeña mentira que no tardó en revelar como tal:— En realidad sólo estoy... cansado. Las actividades de esta mañana se encargaron de drenar mi cuerpo de energías —se incorporó hasta quedar sentado, llevando las palmas de sus manos hasta su rostro para masajear con delicadeza.— Estoy necesitando del poder de las frutas —pronunció, dibujando una sonrisa en su rostro ante lo exagerado que aquello lograba sonar.

Image
Avatar

Pocos minutos llevaba entre las cuatro paredes de madera que conformaban su cabaña. Menor era el tiempo que lo separaba de salir de allí, al haber encontrado el teléfono por el cuál había vuelto, cuando el interrogante de su compañero, que hasta hacía unos pocos segundos parecía hallarse en el séptimo sueño, lo detuvo. Desbolqueó la pantalla de su móvil, quedando visible así la información que le había sido requerida — Las siete y media de la tarde.  — Contestó, prosiguiendo a guardar el dispositivo en el bolsillo de su pantalón. Entonces, al unir todos los datos, una de sus cejas se curvó en un arco, observando una extrañada mirada al mayor.  — ¿Estabas muy borracho? ¿O sino que demonios haces durmiendo a esta hora?

image
Avatar
e-wahlstrom

Ante la respuesta del noruego, el coordinador volvió a recuperar su postura relajada, como si estuviera dispuesto a seguir durmiendo hasta que el horario dejara de ser tan "adecuado" para una siesta, quizá hasta el horario de la cena. Lo cierto era, sin embargo, que planeaba relajarse por tanto como le durase la pereza para luego disponerse a seguir con sus actividades diarias.— ¿Borracho? ¿Yo?  —cuestionó con un deje divertido en su voz. — ¿Cuándo he llegado borracho a esta cabaña, Iván? —inquirió, dibujando una tenue sonrisa sobre su rostro mientras negaba lentamente con su cabeza.— Sólo estoy extremadamente cansado —

Image
Avatar

       “Wow, creo que pudiste dormir más, pero bueno, ahora que estás despierto deberías acompañarme a correr un poco” Ofreció con una sonrisa, alcanzando una de las manos del chico para jalarlo fuera de la cama “Anda, no puedes dejar a una delicada chica andar por ahí sola a estas horas, ¿O si?”

image
Avatar
e-wahlstrom

—¿Más? Creo que mi pequeña siesta se extendió más de lo planeado —negó con su cabeza, y es que ni siquiera había planeado quedarse dormido en un primer lugar.— Uh... ¿Tienes miedo de ir sola? —inquirió con una pequeña sonrisa, meditando por algunos segundos la propuesta de la joven. Si bien el agotamiento del propio ejercicio físico era lo que lo había llevado a quedarse dormido, no imaginaba que pudiera hacerle mal el llevar a cabo aquella actividad que, de paso, ayudaría a que renovara energías—  Te acompaño sólo si prometes que iremos a desayunar después... Me estoy muriendo de hambre —

Image
Avatar

Normalmente no solía hacer ese tipo de cosas. Es decir… Se limitaba a pedir permiso a alguien antes de proceder a capturar su imagen con una fotografía. Pero era una imagen tan natural, realista y bella, que no pudo hacer otra cosa que tomar su cámara fotográfica y acercarse con paso lento, sigiloso, cautelosa de que el rubio no despertara y pudiera tomar aquella imagen para su propio álbum; quizá después le comentaría a Eiden lo que había hecho y se lo perdonaría… o no, pero su subconsciente le pedía a gritos hacerlo. ¿Por qué no? Colocó el zoom, preparó la panorámica, presionó el botón y… “Click”. El flash (maldito fuera, se le olvidó por completo quitarlo) destelleó en el rostro masculino, haciendo que éste despertara al instante, confundido y algo descolocado. Maxine apartó la máquina de su rostro, aún sujeta entre ss manos, colgada del cuello por una correa. Esperó a que él se despertara un poco más antes de proceder a la explicación. Una sonrisa inocente (o un intento de ello) atravesó sus comisuras.— Son las siete… Lo siento, no pretendía despertarte y… —Mordisqueó su labio inferior tratando de parecer seria, pero una pequeña risa rompió cualquier gesto impasible.— Disculpa, estabas tan mono que tenía que hacerlo…

image
Avatar
e-wahlstrom

La figura femenina frente a sus ojos, sospechosamente posicionada de un modo en el que le hacía pensar que había estado poniéndole atención mientras dormía, lo llevó a imaginar que su repentino despertar tenía que ver con ella.— ¿Tú me despertaste? —inquirió, algo confundido, mientras llevaba una de sus manos hacia sus párpados para frotar con suavidad, un tanto adormilado todavía. Incorporándose hasta quedar sentado, volvió a enfocar su atención en la joven, percatándose de la cámara de fotos que sostenía entre sus manos, hecho que, junto con el comentario que brotó de sus labios poco después, logró que consiguiera unir cabos con rapidez.— ¿Me tomaste una fotografía? —pronunció, en un tono un tanto risueño, negando lentamente con su cabeza.— Tienes que dejar de hacer eso —agregó después, aunque en realidad era sólo la segunda vez que aquello sucedía.

Image
You are using an unsupported browser and things might not work as intended. Please make sure you're using the latest version of Chrome, Firefox, Safari, or Edge.