"La familia como tema es uno de los dos pilares del género novelístico. El otro pilar es el viaje a solas". / La parte soñada, 2017; Rodrigo Fresán.
ELOISA aguarda a que vuelva el otoño. Es una Crisálida de fuego que detona en los corazones noctámbulos, a media cuadra de la glorieta de INSURGENTES, se vislumbra en el vaho de los cristales y el Metrobus abre sus puertas al desfile de las adversidades. RENACE Eloisa, al recibir un vaso de unicel con atole de guayaba, doce pesos por un abrazo hogareño entre los claxóns, la humedad de diez horas laborales, y un cometa brillando entre el neón del imperio. La gesta heróica del uuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu relampagueante, vuelve ELOISA en la azotea de un edifico de apartamentos que por poco cae en 2017, y ahora es refugio de ocupas sudamericanos, hermanos sureños en busca de un hogar, igual que nosotros los desterrados por la mafia inmobiliaria. MARCHA Eloisa, por las calles que fueron nuestras, le secundan las campanas de los recolectores, el latido de las motocicletas, las madres con sus bolsas de mandado en una mano y sus hijas en uniforme de secundaria en la otra. Y a cada paso una grieta en el asfalto, una llama de ternura que ahuyenta a las bestias. Mira su esplendor, es Eloisa la profeta prometida, su resplandor ciega a la noche y caen a las tinieblas los Nómadas digitales, como hormigas ante la lluvia. DANCEMOS con Eloisa, somos sus hijos bastardos, sus hermanos no reconocidos, sus padres ausentes, sus cicatrices inflamadas, sus caries empastadas, y sus manos que acarician la mejilla del niño que fuimos hace tantos años.
Llegar a Ítaca es confiar en que se moverá el horizonte.
"¿Es acaso verdad que se vive en la tierra?
¡No para siempre en la tierra: tan sólo un breve instante!"
Nezahualcóyotl, trad. Ángel María Garibay.
De la serie de poesía gráfica: Caricias. El dibujo "La adolescencia era un buen lugar para tener un hueco en el corazón". 🖤 Original disponible. Puedes conocer más de esta serie en mis Reels "Declaración de intenciones". ⚡ Agradezco a todos mis Patreons por su apoyo a la creación artística. 🥰
Leía una encuesta sobre personalidades, me categorizó como INTP Ti-Lógica. Arrojó una cuartilla de contenido, explicando puntualmente mi forma de pensar, de procesar la experiencia de vivir. En cada punto me sentí identificado. Me percibí como un personaje de RGP, al que un jugador le predispone todas sus capacidades de comenzar a existir. Destreza a cien. Arcano a medio stat. Y el jugador me pareció omnipotente, como un Dios, e impreciso como infante. Pensé en el rezo como un golpe en la PC porque no quiere encender. Una plegaria inútil, en lenguaje equivoco. Porque todo aquello que viene programado es inevitable. Y si la Fuerza no es atributo desde el comienzo, va a ser necesario Farmear hasta romper el juego. Hacerle frente a las etiquetas reventando sus características. Cada día soy menos ateo, pero más cercano a un bot.
“The novel is not the author’s confession; it is an investigation of human life in the trap the world has become.”
— Milan Kundera, The Unbearable Lightness of Being
Debía ser, igual que ahora, un día de verano. P. nos invitó a comer a su departamento, para festejar el final de la preparatoria. Desde las altas ventanas veíamos la Delegación Iztacalco y lentísimas nubes arrastrándose sin prisa. En un pequeño librero de madera cruda, un ejemplar negro llamó mi atención, en portada: una mujer flotando en un fondo azul (un par de años después supe que era una pintura surrealista). Leí la primer página varias veces, en parte por la idea del eterno retorno, en parte por la juventud. "Te lo presto, pero lo cuidas, es mi favorito". P. me dió una bolsita de Sanborns para no maltratarlo en el camino. Lo leí en esa temporada soleada, inerte, entre salir de preparatoria y entrar a la Universidad. Recuerdo caminar por Churubusco con P. hablando sobre" la levedad del ser". Y justamente así me sentía: leve, frágil, amoroso, como aquellos personajes, como aquel verano. Así conocí a Milan Kundera.
Tormenta de recuerdos sobre una pequeña mesa de cafeteria china.
Luces rojas, bañando las paredes de madera.
Afuera una llovizna, una brisa de fantasmas.
Tu perfil asomando por la entrada
Con dos cachorros ya fallecidos
Ondeando la cola, como barca en altamar.
Tu cabello largo hasta la cintura.
Mi cuerpo como dique, de pavor.
Radiante, el sol asomó entre las nubes
como la última vez,
Como el porte de quien ganó
La gran pesca de la vida.
Dejaste a los perros sueltos,
Para que olfatearan el lugar,
Me vieran a los ojos,
y más adentro,
A las entrañas de la ternura,
Pude, sin esperarlo, sin pretenderlo
Regresarte esa mirada.
De lo demás, recuerdo
un cigarro tirando ceniza sobre las fresas de un pastel.
A tu hermana triunfando en París.
Y varias selfies, con rostros que alguna vez conocí
Desperté y afuera había llovido,
Espejismos de un futuro infranaqeable.
Aunque, la verdadera tormenta fue al interior,
De una cafetería a la que todos habremos
De volver.
Un poema titulado Cambio de Corazones, Prismatic Secret Rare.
Juventud.
Acabó como la noche
Sin estruendo ni gloria.
Apenas una sombra
Visible en la nada.
Y de pronto el cielo
Se colma de cantos.
De aves, de ventisca.
Pero el cuerpo
Atrapado en la tibieza.
Se enrosca, resiente,
Cuál muerte de araña.
Mientras fuera los motores
Rugen clamando
Por otro mundo
Por otra vida.
Declaración de intenciones 2: Un abrazo y una constelación. ✨🌌
“ … Oh darling, I I never felt the crumbs until you said "This place is not for any man Nor particles of bread"” Black Country, New Road / Bread Song
El recuerdo es algo que será, algo que no fue.
Yo no quería copiar el fuego,
Prefería invocar una lluvia suave, para diluir la grasa del concreto, reventar alcantarillas, y todo lo que pudiera ser un nido de ponzoña.
Ya el fuego se ha extraviado, en el arenal que nos abraza como un padrastro, solo nos queda una caminata perpetua y el calor de las cenizas aún humeantes recordándonos que hubo algo que ardió, y no pudimos controlar.
Frente al espejo roto de las promesas infantiles,
la punta de la espada rasgando,
apenas un poco, tu camisa,
preguntando si de verdad es una cana lo que brilla,
como sagrada aureola enmohecida.
En el opaco hueco de tus pupilas,
te atreves a recordar que la vida es un mechero,
Algo de pirotecnia y algunas ruinas.
Ya no un Edén irrecuperable, tan solo un refugio en donde los abrazos sean posibles.