No era necesario que me enviaras tantos mensajes a las cuatro de la madrugada Takano-san. Aquí están los manuscritos, y agradecería que no me gritaras después de tanto esfuerzo.
-Sabes que Onodera? Eres un exagerado…*dijo suspirando algo cansado despues de haber estado trabajando toda la noche* si te he mandado tantos mensajes es porque no me traias el manuscrito idiota! *dijo jugando con el flequillo del pelirojo* pero supongo que ya esta aqui asi que todo esta bien…*dijo encendiendo un cigarro* bueno…ya te vas a tu apartamento no? O quieres…quedarte a dormir? *dijo riendo un poco*
-*al joven de cabellos oscuros la mirada se le comenzo a iluminar de un momento a otro al escuchar las algo cortantes y serias palabras que estaba teniendo Ritsu con la otra persona que se encontraba al otro lado de aquella conversacion…en serio el joven pelirrojo terminaba de decir eso? A penas podia creerlo…puede que los efectos del alcohol le hubieran jugado una mala pasada en esos instantes pero a la vez le habia hecho tan feliz escuchar algo asi al fin* sabes que Onodera? No me esperaba esa respuesta de ti *dijo levantandose para tomar el celular que el otro habia tirado* pero la verdad es que me hace muy feliz escucharlo de ti
- Ah ¿si? Pues no quería que Takano-san haga una escena sobre esto, siempre está malinterpretándome en todo, pensando que siempre busco la manera de herir sus sentimientos… Y hay muchas cosas que aún no sabe sobre mí… - bajo aún más la mirada y sus ojos parecieron tristes - y tal vez hay cosas que yo tampoco sé sobre él… Mmm, siento que es así. - quedó callado un par se segundos, luego llevó una mano a su cabeza e hizo un gesto de dolor - Uhm… creo que estoy algo mareado ¿no crees?
-*el joven editor jefe suspiro mientras comenzaba a escuchar los comentarios del joven de ojos verdes como el bosque…sabia que el mismo muchas veces se ponia celoso con facilidad y aunque no lo admitiera cualquier contacto con aquel sujeto que estaba al otro lado del celular le provocaba algo de celos…aunque se intentara controlar…* no voy a reaccionar de ninguna manera de acuerdo? Tu sabras lo que haces pero si te hace daño o simplemente te pone un dedo encima…yo…no lo soportaria…*dijo con la mirada cubierta por su flequillo cuando escucho que el otro decia que se mareaba* estas bien? *miro algo preocupado al otro joven* puede que hayamos bebido demasiado hoy
- Como sea Takano-san… - Entendió que su jefe no podía leer entre líneas sus sentimientos, pero él tampoco iba a dejarlos en evidencia, al menos no con tanta facilidad, porque Ritsu era así (o mejor dicho, hicieron así) y si no podía con algo tan simple que es controlar y ocultar sus sentimientos, mucho menos iba a poder cambiarlos. Tomó su bolso de trabajo y su abrigo - Deberíamos volver a casa ¿me acompañas? - la respuesta era obvia, pero en ese momento no lo fue para Ritsu porque, claro, el alcohol.
-Oye espera Ritsu! *grito algo mareado mientras se levantaba como podia de la mesa que habian compartido y agarraba el brazo del joven pelirojo con la mirada algo dolida* oye Ritsu…has escuchado lo que te he dicho verdad? *dijo en un tono algo serio mientras le llamaba por su nombre de pila* no quiero que ese imbecil te haga daño…es malo y puede hacerte sufrir…no quiero que pase eso…no quiero que te alejes de mi porfavor no seas tan frio conmigo *dijo con medio cabello cubriendo uno de sus ojos y se tuvo que apoyar en la pared mas cercana debido al alcohol que le producia mareos algo continuos*
Lo sé… - respondió apenado - Bueno, en realidad no lo sé. Pero quiero creerte ¿esta bien? Volvamos al departamento, por favor. - y se colocó su abrigo.
Como que no lo sabes?! *dijo con una venita en su sien al sentirse algo enojado por el comentario tan brusco por parte del pelirojo…porque tenia que reaccionar siempre tan frio a la hora de temas de sentimientos…? Ya no de amor si no en general…en fin todo eso era su culpa por el pasado que tuvieron juntos no?pero quien habia hecho mas daño a quien? Para Takano la respuesta era simple pero jamas la diria*
Ritsu no quería seguir recibiendo más reproches, su cabeza estaba al límite y no quería que su subconsciente lo engañara diciendo cosas de las cuales luego se arrepentiría. Avanzó un par pasos dispuesto al salir y todo el panorama de su alrededor dió media vuelta, escuchó a Takano gritar su nombre y luego… oscuridad total.