Cómo hacer pasar la canción de Digimon por una frase inspiradora de Steve Jobs
Inicialmente no era mi intención contar esto al mundo, quería que pasara piola. Si lo hago es por que la historia se expandió demasiado (después de compartirla sólo en mi círculo cercano) y me han pedido un escrito con referencia a dicha historia para poder compartirla. Es una buena forma de cerrar el ciclo, dicen.
Comenzaba octubre de 2011 y llegó de improviso la noticia de que Steve Jobs había muerto. Desde hace tiempo que Jobs se había convertido en una especie de tótem para ciertos fanáticos de la tecnología y, de forma más fútil, para cierta serie de personas que sólo lo admiraban por sus habilidades empresariales. Conectado a Twitter, veía como fluían frases motivacionales de Steve Jobs, de esas como «Ser el más rico del cementerio no es lo que más me importa... Acostarme por la noche y pensar que he hecho algo genial. Eso es lo que más me importa.» Frases llenas de consejos e iluminación para emprendedores, de cómo motivarte, cómo vivir tu vida.
Respetando al finado, me provocaba urticaria la contradicción de querer fomentar la innovación y la creatividad compartiendo con un clic toneladas de frases hechas. Viendo la avalancha de citas refritas llegó a mi mente la idea: la gente va a compartir cualquier cosa si suena suficientemente inspirador y lleva el nombre de Steve Jobs. Compartí la idea con mi hermano y nos dedicamos a tuitear frases falsas de Steve Jobs, provocando varios intentos fallidos.
Le comento la idea a mi amiga Alexia Oñate y es ella quien finalmente sugiere la frase perfecta, sacada directamente desde la canción de inicio de Digimon 1: «Si tú lo deseas puedes volar, sólo tienes que confiar mucho en ti y seguir, puedes contar conmigo, te doy todo mi apoyo». Era la frase perfecta, era intrínsecamente mamona y al mismo tiempo lo suficientemente motivacional como para calzar perfecto.
Motivado por la perfección de la frase, decido que hay que llevar esto un paso más allá de Twitter: hay que modificar Wikipedia para que la frase salga ahí.
Debo hacer un paréntesis: amo Wikipedia, admiro y respeto el trabajo de los miles de colaboradores que trabajan ahí y la he editado para el bien en más de alguna ocasión. Es uno de los grandes logros de la humanidad haber creado en conjunto un sitio tan lleno de información. Es un sitio muy útil y confiable... si lo sabes usar bien. Stephen Colbert, ya en 2006, ironizó con la realidad creada por Wikipedia (Wikiality) o, más bien, con la idea de que basta que suficientes personas crean en algo para que se vuelva verdad. Simplemente quise probar esto por mi cuenta.
Fui a la página de Steve Jobs en Wikiquotes y agregué la frase. Sólo un detalle faltaba para que no durara treinta segundos antes de que la borraran: necesitaba una referencia, una fuente de respaldo para la frase. Agregué como referencia falsa una supuesta entrevista hecha en 2002 para Newsweek, con un link roto. Al rato surgieron reacciones: ¡la gente en Twitter comenzó a compartir la frase! Ya me daba por pagado a estas alturas, pero estaba por venir lo mejor. El sitio web del respetable diario español El Mundo puso la frase en uno de sus artículos dedicados a la muerte de Jobs. Ya no había necesidad de usar una referencia falsa: cambié la referencia de Wikiquotes por la del sitio web de El Mundo. Ya nadie iba a cuestionar la veracidad de la frase: se había convertido en una realidad.
La frase duró años en el sitio de Wikiquotes. Con el tiempo ya no sólo gente en Twitter estaba usando la frase. La frase apareció en blogs dedicados a recopilar frases de Steve Jobs o frases de vuelo. En artículos dedicados a emprendimiento. En un discurso en una graduación de ingenieros en una universidad española. Incluso llegó al inglés, como if you want it you can fly, you just have to trust you a lot. Mi favorita de todas: el restaurante de comida rápida Juan Maestro inauguró como decoración un mural llamado El rincón de los maestros donde aparecían grandes personajes de la historia acompañados de frases notables. En el local de calle Agustinas, en Santiago, está, por supuesto... ¡la frase de Steve Jobs!
Han pasado años ya desde que salió la frase, y la historia ha llegado a más gente de lo que jamás imaginé. La gente de Wikiquotes se dio cuenta del engaño de la frase hace rato (mis disculpas y todos mis respetos para ellos) y ya no está en la página, pero se sigue difundiendo de a poquito. No sé si lo que resultó al final fue bueno o malo. Pero sin duda fue muy entretenido. (Agradecimientos infinitos a mi amigui Alexia Oñate por la frase. Sin ella, nada de esto hubiera sido posible.)