De repente, en medio de un parpadeo y un suspiro, entre la calidez de un amanecer y un despertar llegaste tú cual musa a encontrarte con mis miedos y mi caos, a darle luz a mi vieja y oscura alma, y ha darme un poco de humanidad. Y yo, al verte, siempre quedo inerte, completamente invadido de ti, admirando como cada instante colisiona con tu piel y suspirando tras cada dulce mirada que me das; y siempre, siempre quedo absorto al observarte, al ver como el viento y la luz bailan contigo al compás del pasar del tiempo, viendo como todo cobra vida y deja de existir cuando estas ahí, frente a mi. Es por eso que me he convertido en un cazador de instantes, en un coleccionista de momentos, en un recolector de imágenes; pues es así como puedo llenar mi mundo e inundar mi alma contigo, es la forma en que le grito a cada ser en este planeta lo feliz y agradecido que estoy por tenerte. Pues cuando tú llegaste, en medio de un parpadeo y suspiro, abriste mis ojos a un mundo nuevo y completamente desconocido, un mundo que lleva tu nombre y existe gracias ti. Texto : @jorgema
