Username: skyflavour-ice Title: Winter Summary: A date in Tokyo Rating: sfw The tags can be christmas, makoharu, free and the usual ones

Username : js54976 Creation Title : Snowy Cuddles Summary : when makoto just wanna try to tell the world that his precious dolphin is his. Rating : SFW Creator’s note : I live in a tropical country so I’m sorry if there’s any false at the snow part ;; I do really am love this pairing and no matter what I spend my little time to make this sketch and to participate in this festival;; I pour all my feelings to this sketch so I hope people who sees this can feel it too ;;

Username: @toonkris Title: Your Haru-Chan Day: 22-Secret  

Username: @vagarius Title: glitter pieces (part 2) Day: 25 Summary: And Haru is suddenly unsure, now, because the gift feeling right to him doesn’t mean it feels right to Makoto, even if Haru wishes it did. External link: AO3 Rating: SFW  Creator’s Note: sequel to this  Warnings: none

I can’t do this, Haru thinks, and then rings the doorbell anyway.

The sound of footsteps briefly distracts him. He smiles at the small shout ofRen! he hears, and the short bout of laughter that follows it. A grinning Ren promptly slides the door open, Ran not far behind him. “I wanted to open the door,” Ran whines, crossing her arms.

Ren looks like he’s about to retort, but Makoto steps up before he can. “Neither of you should be opening the door,” he says, placing a hand on each of their shoulders. “What if it’s someone you don’t know?”

“But it’s not,” Ren points out, “It’s Haru-chan.”

Makoto opens his mouth. Pauses. Blinks a few times. Sighs. “Just go back to the other room, would you? And get one of us to open the door next time.”

“Okay!” The twins chirp, darting further into the house, and laughing as they bump into each other along the way. Makoto watches them go, exasperated, but smiles all the same.

He turns his gaze to Haru, and his expression shifts to something softer, fonder. Haru might be sweating under his coat and scarf.

“I got,” Haru starts, eloquently, “I got you a gift.” He holds the bag out lamely, and looks off to the side, where he doesn’t have to see Makoto’s face.

Makoto’s hands brush his as he takes the gift. His fingers are warm on Haru’s, even past the thick of Haru’s gloves. “I thought we were exchanging gifts with everyone later?”

“We are. But I wanted…” Haru, belatedly, pulls his hands back down to his sides. “Makoto gets his gift now.”

Makoto smiles again, instead of answering, and opens the gift right there in the doorway. He pulls the snow globe out from the tissue paper, holds it, and says nothing. And Haru is suddenly unsure, now, because the gift feeling right to him doesn’t mean it feels right to Makoto, even if Haru wishes it did.

In the time it takes for Makoto to speak, Haru runs through every expletive he knows, and pretends he isn’t freaking out on the inside. Then Makoto gives the snow globe a shake, and giggles softly, as he watches the glitter swirl up and over and around. Haru relaxes. “I got you one, too,” Makoto says, then before Haru can really register it, he rushes up the stairs, snow globe still in hand.

He comes downstairs with his own gift bag, label swinging with each step. Haru pulls off his gloves and stuffs them in his pocket before taking the gift from Makoto, hands brushing once more. He pushes aside the tissue paper, and sees the telltale glass of a snow globe.

It’s the same two cats, again, this time playing with a ball of yarn on the rug, the rocking chair completely abandoned. The olive cat looks excited, and the black cat fond – if cats could look excited and fond – and Haru is once again reminded of Makoto and himself. He wonders who thought of the design.

“Do you like it?” Makoto asks, tentatively. He looks hopeful, and vaguely worried, as if Haru could dislike a gift that Makoto gave him.

“Of course,” Haru says, anyway, then comments, “They’re cute.”

“I know, right? The little black cat is especially adorable.”

Makoto continues to ramble about the cats as he walks further into the house, and shakes the snow globe once more. They’ll have to leave soon, Haru knows, to meet up with the rest of their friends, but for now, Haru follows, and wonders what either of them were worried about in the first place.

Día 23 - Caminando

Nombre de usuario: @kutzishiro.

Título: Día 23 - Caminando.

Resumen: Él es el chico ideal no por que sea guapo o talentoso, sino por que la quiere tal como es.

Links externos: livejournal, fanfiction, ao3.

Clasificación: SFW.

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Salió del tren corriendo, sus tacones resonaron un poco en el suelo pero no le dio importancia, sólo quería llegar.

Cerca de la estación había un frondoso árbol y debajo de éste una codiciada banca, siempre ocupada por cualquiera que quisiera protegerse del sol. Vio a unos niños comiendo helado sentados ahí y más allá, recargado en el árbol, el chico que le esperaba.

─Lamento la tardanza ─se disculpó con una pequeña reverencia, o quizás estaba recuperando el aliento.

─No importa ─respondió él y Makoto alzó el rostro mostrando una gran sonrisa.

─¿Entonces nos vamos? ─Haru asintió y empezó a caminar, Makoto se paró bien derecha y caminó a su lado, con tacones ella lucía más alta que él, era una suerte que a Haru no le importara.

Makoto era una chica alta, más alta que el promedio, siempre al final de la fila en la escuela, siempre la que terminaba haciendo papeles de chicos en los festivales. Bonita sin duda pero pocos chicos querían salir con chicas de su misma estatura o más, y cuando lo hacían era evidente su molestia si se presentaba con tacones. Cuando tenía alguna cita siempre terminaba de algún modo sentada para disimular su tamaño.

Sobra decir lo acomplejada que se sentía por eso, hasta que conoció a Haru.

Fue en una fiesta de la universidad, ella permanecía sentada charlando con sus amigas hasta que llegó un momento en que a todas las habían invitado a bailar menos a ellas. Entonces a su lado se sentó Haru, ya lo había visto en otras fiestas y dentro del campus, era una estrella deportiva de la universidad pero decían que era muy difícil acercarse a él, no bailaba ni charlaba y parecía que sólo iba arrastrado por sus compañeros de equipo. Además era muy guapo. Sería el chico ideal si no fuera por su cortante manera de ser que desilusionaba a cualquiera que quisiera intercambiar dos palabras con él.

Estaba pensando en alguna manera de iniciar alguna conversación con él cuando un chico tropezó y tiró su vaso de cerveza sobre la falda de Makoto.

─¡Ah! ─se levantó de inmediato sacudiendo su falda.

─L-lo siento ─se disculpó el chico pero la risita que trataba de contener le quitaba toda credibilidad.

─¿Por qué no vas a conseguir unas servilletas en lugar de reírte como idiota? ─ambos alzaron el rostro y vieron a Haru parado junto a ellos. La risa del chico se borró por completo.

─S-sí Nanase-senpai ─el chico desapareció yendo a buscar las servilletas, sin embargo Haru tenía un par en la mano (quien sabe de donde las había sacado) y se las ofreció.

─Gracias… ─dijo Makoto en voz baja y se empezó a limpiar.

Sorprendentemente el chico sí regresó momentos después con un montón de servilletas en la mano, Haru prácticamente se las arrebató y el chico huyó.

─¿Se conocen? ─preguntó Makoto aún batallando por quitarse el exceso de humedad de la ropa, la falda le quedaría arrugada y olería a cerveza.

─Es un inútil del equipo de natación ─respondió Haru. Ya había oído de una amiga que también pertenecía a ese club que Nanase no sólo era el mejor nadador de la escuela sino que también era caprichoso y se negaba a trabajar con cualquiera que no fuera capaz de nadar adecuadamente, según él, y prácticamente todos los miembros del club aspiraban a formar parte del grupo de relevos donde Nanase aparentemente tenía un puesto vitalicio. Quizás ese chico era uno de esos que «insultaban al agua» cuando nadaban.

─Gracias por tu ayuda ─le dijo cuando no hubo nada más que hacer por su falda, le quedaría un mancha pero no había nada por hacer ahí. Volvieron a sentarse justo cómo antes sin intercambiar palabras y básicamente siendo ignorados por todos, de vez en cuando sus amigas volvían a platicar algo, hasta que volvieran a llevarlas a bailar.

En algún momento de la fiesta se dio cuenta de que su compañera de departamento, la chica con la que iba a regresar, se había esfumado con algún chico, y ninguna de sus amigas iba hacia el mismo rumbo. Después se encontró sola en la calle tratando de parar un taxi esperando llegar en una pieza a su edificio.

Escuchó pasos a su lado y cuando se giró a ver encontró a Haru, de nuevo.

─Eh, ah… hola otra vez ─saludó Makoto, Haru sólo hizo un asentimiento.

─¿Vas a tu casa? ─Makoto asintió─ ¿Compartimos taxi? Vamos al mismo rumbo.

Parpadeó.

─¿En serio? ─Haru alzó una ceja.

─¿No lo habías notado? ─negó. Haru rodó los ojos y asintió.

Makoto no iba a perder la oportunidad de compartir un taxi con el chico que le gustaba, así que aceptó aunque no estuviera segura de que vivían para el mismo rumbo. El viaje transcurrió en silencio y sólo cuando estaban cerca de su edificio se atrevió a hablar.

─Quisiera… quisiera salir contigo ─su madre le diría que una chica no debía invitar a un chico a salir, pero eran nuevos tiempos. Y Haru apenas hablaba.

Haru la miró y estuvo segura de que distinguió un pequeño sonrojo en él.

─De acuerdo ─respondió con firmeza y apenas tuvieron tiempo para acordar su cita antes de que llegaran a su edificio.

Cuando siguieron viéndose Makoto pudo descubrir que, efectivamente, Haru vivía cerca de ella, a un par de cuadras, pero como normalmente él salía de casa muy temprano y volvía tarde no solían coincidir en el transporte. Haru sabía dónde vivía por que acudía al minisúper que estaba en frente del edificio donde Makoto vivía y constantemente la veía en la lavandería que estaban la planta baja del edificio. ¿Por qué sus caminos no se habían cruzado hasta ahora? Makoto pensó en un principio que era por desinterés de Haru pero cuando lo conoció mejor supo, aunque Haru nunca lo dijo, que era por la timidez del chico que nunca se había atrevido a cruzar la calle a saludarla.

Era muy lindo a decir verdad.

Y no le molestaba que fuera alta ni que usara tacones, le gustaba caminar a su lado a dónde fuera. Además al ser nadador tenía unos brazos fuertes capaces de cargarla sin problemas (lo había comprobado).

Siendo sincera había tenido sus dudas sobre si lo suyo funcionaría ya que Haru era muy cerrado pero poco a poco logró ver a través de sus silencios así como él vio a través de sus inseguridades y la confortó lo necesario, dándole la mano y caminando a su lado.

Makoto sonreía más que nunca y cuando veía los ojos de Haru brillar sabía que él también sonreía, de una manera que sólo ella entendía, eso la hacía sentir especial, más que cualquier chica. Y a veces, cuando Haru la besaba y la abrazaba de modo delicado sentía que a pesar de su estatura nunca había estado más cerca del cielo.

Día 22 - Secreto

Nombre de usuario: @kutzishiro.

Título: Día 22 - Secreto

Resumen: Haru y Makoto tienen una relación secreta, cuentan los días para dejar de esconderse.

Links externos: livejournal, fanfiction, ao3, amor yaoi.

Advertencia: Diferencia de edad.

Clasificación: SFW.

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Makoto salió de su trabajo en un centro de rehabilitación física y se despidió de sus compañeros, declinando su invitación a tomar algo.

─¿Irás a ver a tu novia, Tachibana? ─preguntó uno de sus compañeros con picardía.

─Mooo, yo quiero una novia como la de él que le hace almuerzos todos los días.

Sus compañeros se rieron. Makoto hubiera querido ser más discreto sobre su relación pero ellos lo habían averiguado casi por descuido, cuando se le ocurrió decir que era pésimo en la cocina y le avergonzó demasiado decir la excusa de que su madre le preparaba los almuerzos. Pero no les había dicho que se trataba de un chico. Y qué chico.

Pudo evadir sus preguntas que más parecían un interrogatorio policial e ir a casa. En el camino ya se saboreaba la deliciosa cena que seguramente Haru estaba preparando y si después no estaba demasiado ocupado se acomodarían en el sillón a ver esa nueva serie de Netflix… a menos que su Haru tuviera ganas de algo más entretenido y él estaría gustoso de complacerlo.

Llegó al departamento dónde vivían y entró buscándolo de inmediato. Lo encontró en el comedor haciendo su tarea.

─Ya llegué Haru ─anunció cantarín, éste alzó la vista de lo que hacía para verlo.

─Bienvenido Makoto, terminaré esto en un momento.

─¿Tienes mucha tarea? ─se sentó a su lado queriendo ver qué hacía.

─Algo…

─Me hubieras dicho y habría comprado la cena en el camino ─podía oler el aroma a comida en el aire, le preocupaba que descuidara los deberes escolares por algo así.

─No te preocupes, no fue nada ─Makoto se acercó y le dio un beso suave en los labios.

─Eres muy bueno Haru.

Haru no respondió y volvió la vista a su tarea luciendo un ligero sonrojo, Makoto rió suavemente y se levantó a lavarse y a empezar a poner la mesa en lo que Haru terminaba.

Vivían juntos hace algunos meses y ya habían establecido su rutina, tratando de pasar desapercibidos.

Haru era menor que Makoto por algunos años y siempre habían sido vecinos. Cuando Haru estaba en secundaria sus padres lo contrataron como tutor ya que tenía problemas con algunas materias pero luego de que Haru entró a la preparatoria éste empezó a pretenderlo. Fue un susto para Makoto, no por que no le gustara Haru sino por que era menor de edad pero el chico era insistente. Makoto se resistió, sí que lo hizo, pero también le gustaba mucho Haru e iniciaron una relación clandestina. Se las arreglaron para no levantar sospechas a los padres de Haru ni a los padres de Makoto ni a los chismosos vecinos, por que los Tachibana vivían en ese edificio también, Makoto sólo aprovechó cuando desocuparon un departamento para rentarlo cuando empezó a trabajar.

Desafortunadamente poco antes de terminar la preparatoria los padres de Haru murieron en un accidente y él se quedó solo. La pensión no era suficiente para cubrir sus gastos y la renta por lo que se vio en riesgo de quedarse en la calle a menos que consiguiera un trabajo.

Los Tachibana le ofrecieron quedarse con ellos pero Ren y Ran aún vivían con ellos, y el espacio no era mucho. Makoto entonces ofreció que se mudara con él, después de todo vivía solo y si Haru ayudaba con los gastos estarían bien. Y tendrían un lugar seguro para demostrarse su amor.

Si acaso los vecinos o los Tachibana sospechaban algo no lo habían demostrado o seguramente Makoto estaría ya tras las rejas. Era un riesgo del que ambos estaban conscientes pero se querían lo suficiente como para arriesgarse por eso. Y en cuanto Haru tuviera la mayoría de edad podrían gritar su secreto al mundo.

Bueno, Makoto lo gritaría, a Haru no le gustaba gritar. Sólo en la cama, con Makoto. Pero no podía hacerlo libremente por que los vecinos podrían oír.

En fin, sólo un par de años más.

Secreto

Nombre de usuario: YukikiKitsune

Título: Secreto

Resumen: Para nadie es un secreto, exepto para ellos mismos

Links externo: https://www.fanfiction.net/s/12259962/5/MakoHaru-Fest

Clasificación: SFW

Para nadie era un secreto lo que Haruka y Makoto sentían el uno por el otro, bastaba con verlos, la forma en que parecían adelantarse siempre a los pensamientos el otro, como parecían estar totalmente compenetrados y la forma en que se veían, no para las personas a su alrededor era muy claro que la conexión entre ellos era algo que iba mucho más allá de la amistad.

Incluso los mellizos sabían que si Haru-chan aparecía, la atención de su hermano hacia ellos iba a verse reducida, pero no les importaba pues el pelinegro era alguien de su agrado, jugaba con ellos y les preparaba cosas ricas de comer, también le agradaba a sus padres, sus modos serios y amables, y más que eso, la forma tan intensa en que veía a su hijo mayor. No es que hubiera sido su primera opción de pareja para cualquiera de sus retoños, ni si quiera para Ran, pero sabían que el amor en su mirada, Makoto no iba a encontrarlo en ninguna otra parte.

Los únicos que no parecían darse cuenta eran los principales involucrados, ellos seguían definiéndose como mejores amigos, sin notar que el lazo entre ambos iba mucho más allá de la amistad.

Ninguno tenía o había tenido novia, el castaño alguna vez “lo intento” pero la mirada perdida que le dio Haru cuando se lo comentó lo hizo dejarlo por la paz. Nanase simplemente decía que no le interesaba, él único que necesitaba a su lado era Makoto y nadie más.

No, para nadie era un secreto que ellos dos se amaban de esa forma profunda que todos desean y pocos encuentran, los únicos que ignoraban ese conocimiento eran Haruka y Makoto, y nadie parecía dispuestos a revelárselos, a explicarles el porqué siempre parecían gravitar uno en torno al otro, buscando miradas y toques sutiles y aún inocentes, para ellos seguiría siendo un secreto hasta sus propios ojos se abrieran a la verdad, porque no hay mayor dicha que descubrir que la persona que siempre ha estado a tu lado es quien está destinada a  ti. Y cuando lo descubrieran, sus amigos y familiares estarían con ellos, listos para celebrar que el secreto finalmente había terminado.

Help To Make the Season Bright: Day 21

Username: Title: Sublimation Day: 21, Second Times Summary:  

As an adult, Makoto had almost forgotten the water cycle completely, until it culminated not in the depths of the ocean but within the confines of his bathtub.

Until Haruka came home to him.

~~

After the Happily-Ever-After; Mook AU

External link (if there is one): http://archiveofourown.org/works/8963059 ------- **we are having trouble uploading so please like and reblog this post after checking out the ao3 post :)

Username: ooriens Day: 25 - Merry Christmas Note: Thanks for the event, everyone~! ;3;

Día 21 - Segundo

Nombre de usuario: @kutzishiro.

Título: Día 21 - Segundo.

Resumen: Algunas primeras y segundas ocasiones en la relación de Haru y Makoto.

Links externos: livejournal, fanfiction, ao3, amor yaoi.

Clasificación: SFW.

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Estaban en secundaria cuando se dieron su primer beso, fue algo torpe, curioso, producto de las hormonas, Makoto todavía piensa que todo fue un plan de Haru.

La segunda vez fue en preparatoria, Rin había vuelto hacía poco y como de costumbre atraía la atención de Haru de manera poderosa, los celos de Makoto fueron más poderosos y el beso que resultó fue sorpresivo, posesivo y correspondido.

· · ·

Fue también en secundaria cuando Haru sintió celos por primera vez, ya que él y Makoto estaban en grupos diferentes lo veía hacer muchos amigos, fue por eso que se las ingenió para lograr ese beso.

La segunda vez fue en preparatoria también, cuando resultó que Kisumi se encontró con Makoto en el club de natación, lo tiró a la alberca en cuanto tuvo oportunidad.

· · ·

Nagisa había admirado a Haru y a Makoto desde que los conocía, la primera vez que los vio fue en el club de natación cuando eran sólo unos niños, todos decían que Haru era el mejor y de inmediato quiso ser su amigo. Siempre le había gustado la manera particular en que se relacionaba con Makoto, no eran como hermanos pues los hermanos se gastaban bromas y se molestaban, solía decirle a sus padres de no se imaginaba a uno sin el otro.

La segunda vez que los encontró Haru seguía siendo el mejor y por supuesto Makoto seguía a su lado, reafirmó que no había uno sin el otro, por eso cuando le dijeron que estaban juntos como pareja no se sorprendió, de hecho les dijo que habían tardado.

· · ·

Cuando Rin los atrapó besándose la primera vez (un día de los años de universidad en que estaba de visita en Tokio y se estaba quedando en su departamento) pensó que era ridículo no haberlo sospechado antes, quizás no lo vio por la atracción que sintió por uno de ellos ya hace tiempo (no por Haru, sino por Makoto, pero ese era su secreto mejor guardado). Bromeó un poco por eso y Haru saló su plato de sopa.

La segunda vez que los atrapó, esa misma tarde, les reclamó por que aunque no tenía problema con su relación y era feliz por ellos no por eso tenían que estarse besuqueando todo el tiempo.

En serio, todo el tiempo.

· · ·

Una vez Makoto le dijo a Haru que quería pasar con él el resto de su vida, tenía el rostro muy rojo y titubeó ligeramente pero Haru lo besó y le respondió con una sonrisa que también era su deseo.

La segunda vez que lo dijeron fue en alta mar, en una ceremonia legal de matrimonio, Rin sollozaba entre los invitados, Ren y Ran arrojaron arroz y todos les felicitaron. Era uno de los mejores días de su vida llena de primeras, segundas e innumerables ocasiones.

We hope everyone had a lovey Christmas weekend! Last posts are coming soon!! If you haven't been able to participate in the festival due to time we are opening up submissions until 31 Dec after a few requests for this :)

The Memory Ornament

Username: @makoharuland Title: The Memory Ornament Day: 16 (Christmas Tree) Summary: The Christmas season is supposed to be a joyous time that brings people together. But what’s happening to these best friends? The weather is growing colder and so is Haru’s relationship with Makoto. External link: http://archiveofourown.org/works/8925607 Rating: sfw Creator’s Note: wow, i am so excited to be writing a fanfic!! writing fics is not something i’m used to. so this was kinda tricky for me to do. but i really hope you like it.  Warnings: none

With his nose turning red and his breath visible in the air, Haru placed his hand on the doorknob to turn it. He had braved the chilly Tokyo weather to venture all the way over to Makoto’s apartment. The close friends did not have close apartments; Haru had to take a train to get to Makoto’s. But still, it’s good to live in the same city as your best friend. Several months had passed since the move, and the entire time, Haru had been hoping that he and Makoto would form a stronger bond together and maybe even grow into more than just friends.

The door was locked.

Makoto usually remembered to leave the door to his apartment unlocked when he knew Haru was coming over, but apparently he had forgotten this time. Oh well. Knock, knock, knock.Haru waited patiently.

Over the past couple of weeks, he had repeatedly texted Makoto asking when would be a good time to meet up, but somehow it was always impossible to find a good enough time. Finally Makoto had agreed to let Haru come hang out at his apartment one Friday afternoon… just for a while. Makoto was a member of his university’s Academic Excellence Society, and they were going to have a big meeting that night. He had warned Haru in advance, and so Haru made sure to get to Makoto’s place early enough so that they’d have a lot of time. Makoto answered the door with a smile, and Haru walked in and dropped his backpack down next to the wall. In his backpack, he had brought something fun for the two of them to do together.

But Makoto didn’t seem to notice the backpack. He just said hi and then looked down at his cell phone, probably to check his schedule. Haru watched his friend slide his fingers up and down the touchscreen for a few seconds. Then the blue-eyed boy waved his hand a little and said “Hey. So, how are you?”

“Oh! Yeah, I’m doing okay!” Makoto quickly looked up, and his smile seemed happy yet tired. “Um… so what do you wanna do?”

Haru was a bit surprised. “Wasn’t there a funny video you wanted to show me? You texted me about it earlier.” He pulled his coat off his arms.

“Right! I forgot. Let me find it…” Makoto opened his laptop and started searching the internet for the video. Haru tossed his coat carelessly on top of the couch and then grabbed a nearby stool to sit on. The boys watched the video, then found another funny one to watch, and another. The setting sun grew weaker and lit the room with a soft orange tint.

After a particularly hilarious video that had them both laughing hard, Makoto suddenly started talking about school. “Ahaha, that one reminds me of last week… I was eating dinner at the dining hall and I was sitting with a few guys from my history class, because we all eat with each other every Thursday. Anyway…” The smile left Haru’s face. “One of the guys had put way too much food on his plate. It was crazy. I don’t know why he was so hungry, but we were all telling him not to drop his plate, and he did anyway! It was so funny because he was screaming like 'Aaaaah! Nooo!’ And one of the other guys was like…” Haru put his elbow on the counter and rested his cheek in his hand. Makoto wasn’t even looking at him. The rambling went on a little longer until Haru said, “Wow that’s crazy. Hey weren’t we supposed to do decorating or something? I forgot until now.” He hadn’t forgotten at all, but simply wanted to change the subject away from Makoto’s strange school life that he didn’t care about.

The main thing they had planned to do that afternoon was decorating a small Christmas tree and putting up a few other decorations in the living room. Haru had already put a few decorations up in his own apartment, and he’d done it alone because his best friend had not had time to come and help. Meanwhile, Makoto had taken out his own tree and decorations, but never found a good chance to actually put them up. He figured he’d just not put anything up after all, but Haru had the idea to decorate anyway even though Christmas was only about two weeks away.

Día 20 - Caricias

Nombre de usuario: @kutzishiro.

Título: Día 19 - Caricias

Resumen: El modo en que Makoto y Haru se demuestran su cariño.

Links externos: livejournal, fanfiction, ao3, amor yaoi.

Clasificación: SFW.

Cualquiera que conociera a Makoto y a Haru diría que Makoto es algo… encimoso: todo el tiempo está tocando a Haru, ya fuera tomándolo de la mano, acariciando su mejilla, acomodándole el cabello o la ropa, abrazándolo o simplemente rosando cualquier parte de su cuerpo con el de Haru. Para cualquiera que recién los conozca es hasta inesperado ver a Makoto abrazando a Haru a cualquier oportunidad y bastante sorpresivo verlo hacer que Haru se siente en sus piernas. A Haru no parece molestarle, a veces incluso pareciera que no lo notaba, otra veces es él quien se acerca lo suficiente para estar al alcance de Makoto. Sólo quienes les conocen bien, quienes les han visto convivir durante mucho tiempo son capaces de notar la sutil manera en que Haru se relaja cada vez que Makoto hace contacto con él. Todos piensan que Makoto es celoso pero sólo sus mejores amigos saben que el más celoso es Haru, la diferencia es que mientras que el primero lo hace evidente el segundo lo hace silencioso, y es una de las razones por las que Makoto todo el tiempo está tocándolo. Pero ni siquiera sus mejores amigos son conscientes de la manera en que Haru toca todo el tiempo a Makoto, eso es algo que sólo ellos saben por qué ¿quién pensaría que todas esas pequeñas atenciones de parte de Haru son su manera de acariciarlo una y otra vez? Para Haru, que siempre se le ha dificultado tanto el trato con la gente, es la manera en que ha resuelto poder tocar a Makoto. Cada vez que le da de comer, cada vez que espera por él para caminar juntos, cada vez que se acerca hasta estar a su alcance, todas esas veces acaricia a Makoto.

Pero para Makoto su forma favorita es cuando Haru le mira de esa manera intensa que le hace sentir que le acaricia hasta el alma, no tiene manera de describir ese modo que tiene Haru de mirarle, como si le conociera hasta su más íntimo secreto y al mismo tiempo como si quisiera averiguar todo de él. Cada vez que Haru lo mira así no resiste el impulso de ir hasta él a llenarlo de mimos y caricias, el amor de Haru le parecía palpable cada vez que le mira así, acariciándole el alma, lo hace estallar de alegría.

Username: @piip Title: Galactic snuggles Day: 20 - Cuddles Rating: SFW Creator’s Note: Makoharu snuggling under galaxy covers, because ???? ¯\_(ツ)_/¯ reasons etc Warnings: None

Día 19 - Desnudos

Nombre de usuario: @kutzishiro.

Título: Día 19 - Desnudos.

Resumen: Cuando eran niños todo era más fácil, cuando no les atraía el cuerpo de otro chico, cuando nadaban desnudos en el río.

Links externos: livejournal, fanfiction, ao3, amor yaoi.

Clasificación: SFW.

Los niños encontraron un río. Era un día caluroso de verano, no lo pensaron dos veces antes de arrojarse al agua, la falta de traje de baño no era problema y simplemente se desnudaron, eran sólo unos niños, los mejores amigos, no pensaban en el pudor.

Escenas así se repitieron varias veces, no sólo ese verano, pero luego de un tiempo empezaron a tener más consciencia del cuerpo ajeno y a desarrollar interés. Uno lo tomó sin darle demasiada importancia, tomándolo como lo que era, pero el otro se sintió cohibido, su crianza lo había predispuesto a rechazar aquello. Y las visitas al río se terminaron.

Day 19: An Oasis in Winter

Username: Albatrossmuffin Title: An Oasis in Winter Day: 19 - Skinny Dipping Summary (if there is one): Professional swimmer Haru comes home from a long competition trip and heads straight for the Iwatobi SC, hoping to find its owner there…and maaaybe take a dive in the pool. However, the pool isn’t the only thing Haru is looking to dive into… External link (if there is one): Fanfiction.net and Ao3 Rating (sfw/nsfw): NSFW Creator’s Note (if you have a message for the public): Please enjoy this shameless fluff and smut ^^ Warnings (example underage sex, character death, multiships if a threesome story or something): None

Haru stepped into the Iwatobi SC, locking the door behind him as he dropped his bag onto the floor. He gave himself a small shake, ridding his shoulders of snow as he focused on warming himself. He was here.

His eyes eagerly drank in the familiar surroundings, trying to take in everything at once. Had it really almost been a whole two months since he’d been home? The lights in the main lobby were half off, the desktop computer shut down for the day. The place was clearly closed to visitors and appeared to be unoccupied.

Haru walked further inside. Quiet singing floated to Haru’s ears; it sounded as if it was coming from the poolside. He felt drawn to the singing, hooked as if the singer had just caught him like a fish and was reeling him in.

Makoto.

Haru’s steps quickened, eager to see his love for the first time in what felt like ages. Sure they spoke on the phone every day, but that was nothing compared to when Haru could see Makoto in person, to when he could touch him—

And there he was.

Haru paused at the entrance to the pool, silently watching as Makoto mopped down the edge of the poolside. Owning the Iwatobi SC wasn’t all fun and games, but that was clearly how his Makoto saw it. Makoto danced a little to whatever music was piping through his earphones, his hips swaying slightly to an unknown beat. Haru stood frozen, content to simply watch him in this quiet moment. God, he could never get enough of this man. This perfect, amazing, beautiful—

Día 17 - Fortaleza

Nombre de usuario: @kutzishiro.

Título: Día 17 - Fortaleza.

Resumen: Mientras Haru y su pequeño esperan a Makoto deciden entretenerse un rato.

Links externos: livejournal, fanfiction, ao3.

Clasificación: SFW.

———————-

El niño se acercó a su mamá abrazando su pingüino de peluche (regalo de tío Nagisa) ataviado con su pijama, ya listo para irse a dormir.

─¿Mami? ─Haruka, que estaba leyendo un texto en el sillón, dirigió la vista a la vocecita.

─¿No te dejé en tu cama? ─el niño pareció apenado pero Haruka estiró una mano hacia él para que se acercara, dejando los textos en la mesita, el niño eliminó la distancia entre ellos y se recargó en sus piernas.

─Quiero esperar a papá ─Haruka parpadeó y suspiró. Cargó al niño a su regazo.

─Papá llegará muy tarde Umi, después de media noche ─el pequeño acomodó al pingüino en sus piernas e hizo una «O» con la boca, media noche era muy tarde y después de media noche era todavía más tarde.

─Pero yo quiero verlo cuando llegue ─empezó a hacer pucheros.

─Vas a tener que esperar a mañana ─se resistió a su puchero.

─Pero no quiero esperar a mañana. Y tú vas a esperarlo ¿verdad?

Atrapada.

─Y mañana no hay escuela. Y…

─Vamos a hacer algo ─le interrumpió antes de que siguiera─, hagamos algo, juguemos o veamos una película, mientras llega papá ─Haruka confiaba en que se quedaría dormido a media actividad, así podría ir a acostarlo como debería.

─¡Sí! ─exclamó Umi levantando los brazos, el pingüino salió volando y Umi salió corriendo a recogerlo─ Hagamos un fuerte ─decidió alzando los brazos de nuevo, esta vez con el pingüino bien agarrado.

─¿Un fuerte? ¿Cómo es eso? ─tuvo una idea por algunas películas pero nunca había hecho algo así, había sido hija única, con prácticamente ninguna amistad durante su infancia y juventud, no sabía cómo se llevaban a cabo muchas cosas.

─Sí mamá ─respondió como si fuera obvio─ con las escobas y las cobijas y hacemos un fuerte ─explicó a su modo, como siempre Haruka se tomó bastante en serio las palabras de su hijo así que se levantó y subió a buscar cobertores y sábanas con Umi andando detrás de ella, él ayudó cargando su almohada.

Por suerte Haruka era hábil en prácticamente cualquier cosa que requiriera usar las manos así que resolvió rápidamente cómo construir la fortaleza:

Quitó la mesa de centro de la sala y colocó los dos sillones más grandes frente a frente, en el suelo acomodó uno de los cobertores más gruesos y usó una sábana, que era lo más ligero para el techo, la amarró con escobas y trapeadores recargados tras los sillones. Finalmente usó los cojines de los sillones para tapar uno de los lados como una pared y dejar un sólo acceso.

Umi le ayudó en todo lo que indicaba su mamá y en cuanto pudo bajó más peluches, Haruka bajó más almohadas y acomodó todo perfectamente dentro del fuerte. Umi dio saltitos de felicidad cuando Haruka dio por concluida la obra.

─Prueba si está cómodo ─el pequeño asintió y se metió en el fuerte, se recostó y se tapó con otro cobertor.

─Es cómodo mami, ven a ver ─Haruka, que ni siquiera se había puesto la pijama aún, se metió gateando con él, maniobró un poco para dar la vuelta y quedar con la cabeza hacia la salida y se acomodó a su lado.

─Sí es cómodo ─Umi rió y se pegó a su mamá, se quedaron así unos momentos y cuando Haruka se movió para salir y ver si su hijo quería hacer algo más notó que se había quedado dormido. Sonrió y se acomodó mejor, se veía tan tranquilo que no quiso moverlo, además con lo que le había costado hacer el fuerte mejor aprovecharlo.

Unas horas después la puerta de la casa era abierta silenciosamente, Makoto entró tratando de hacer el menor ruido, no le sorprendía ver las luces prendidas, Haruka siempre le esperaba cuando regresaba tarde y la mayoría de esas ocasiones la encontraba dormida en el sillón.

Cerró con cuidado y dejó la maleta junto a la puerta, se asomó a la sala esperando la hermosa visión de su esposa dormida en el sillón pero lo que encontró fue lo que consideró era una casa de campaña hecha con una sábana y los sillones, se acercó ahí y al asomarse encontró no sólo a su esposa sino también a su amado hijo, ambos dormidos entre almohadas y muñecos de peluches.

Sin pensarlo dos veces sacó su teléfono celular y les sacó un montón de fotografías.

Haruka sintió movimiento y ruido que le hizo abrir los ojos.

─¿Makoto? ─llamó buscándolo, encontrándolo de rodillas frente ella, ya había escondido el celular.

─Hola ─le sonreía de manera enorme, ella respondió su sonrisa con una más suave.

─Bienvenido.

─¿Hay espacio para mi?

─Si entras con cuidado.

A Makoto no le importó ir con traje, sólo se quitó la corbata y el saco, apagó las luces y usó la lámpara de su celular para guiarse, se metió gateando de reversa pues su tamaño y los ocupantes del fuerte le impedirían cualquier tipo de maniobra.

Con su hijo en medio se recargó en un brazo para alzar la cabeza y mirar a su esposa (o medio mirarla en la oscuridad).

─Antes de dormir ¿te importaría explicarme cómo terminaron así?