— ¿Molestar? ¿Quién eres tú y cuando has dicho que vendrías a molestarme? —Sora está tan confuso que se hiere a si mismo(?). ¡Es qué no la recordaba! Había ido por demasiados mundos, a lo mejor de ahí…

— Y esa persona… es Riku —dice con cierta reticencia, pero no por ello menos seguro. ¡Con lo que le había costado admitirlo! Pero eso no quitaba que aún sentía ciertas cosas por Kairia, a fin de cuentas había sido su primer amor. Y bueno, Riku… era Riku. Imposible, por decirlo de forma suave.

— ¡Ni se te ocurre decírselo! Seas quién seas.

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— No hay ninguna persona que me guste realmente —al menos no en ese sentido, no al menos gustar completamente. ¿Personas qué le confundían en esos términos? Sí, quizás demasiadas, y con ninguna se aclaraba. A veces pensaba que confundía los sentimientos de amistad y admiración.

— ¡Bueno, gustar sí, pero no en sentido romántico! Mi bro, Mei que es mi mejor amiga… —y de repente se quedo callada, pensando si había malinterpretado mal la pregunta y su última respuesta era la correcta(?).

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Mira a un lado, mira a otro, se queda esperando que nadie más la escuchará. — Kyoko.

Pero esa idiota no debía enterarse nunca, ya se imaginaba las burlas por parte de su compañera. Y sino se burlaba definitivamente no seguirían siendo como siempre, además de que seguía todavía confundida por su culpa.