i'm a mess

Cuando te niegas a aceptarlo todo salvo lo mejor, a menudo lo obtienes...

Definir el burocratismo - Héctor Zumbado Argueta

«Un amigo me preguntaba el otro día cómo podría definirse el burocratismo.// —Mira —le dije—, no es fácil porque el concepto es amplio, abarca mucho. Puede incluso abarcar toda una región o todo un país. Pero, digamos —haciendo un intento, un profundo esfuerzo intelectual— que una de sus definiciones podría ser: “La tendencia, que a veces se convierte en obsesión, por controlarlo todo hasta el más mínimo detalle y, luego, la incapacidad de llevarlo a cabo”.// —No entiendo muy bien —me dijo mi amigo—, necesito un ejemplo.// —Bueno, un buen burócrata, un burócrata legítimo, pura sangre, espera que las croquetas de Quivicán, por ejemplo, sean igualitas, exactas, a las croquetas de Gibara. Entonces crea modelos, redacta orientaciones y circulares, imprime carteles, plegables y murales explicando al detalle los íntimos parámetros del modo y manera en que debe confeccionarse una croqueta. Convoca a reuniones, llama por teléfono, local y distancia, emplea el télex, gasta gasolina visitando unidades, exhorta, explica, impulsa, entusiasma y orienta. Y luego, claro, la croqueta de Gibara no resulta ser igualitica a la croqueta de Quivicán. Porque una croqueta es una croqueta y no un tornillo de media pulgada que sale de un torno. Aunque, naturalmente, hay croquetas que parecen y saben a tornillos de media pulgada».