La imagen de la pantalla del ordenador se reflejaba perfectamente en sus córneas, como un sutil recuerdo de que todos los días estaba metida en una oficina que para nada le gustaba pero que pagaba las deudas. con la mirada ensombrecida, Sunhee tecleaba hasta morir, deseando terminar rápido, lo cual era posible, no le faltaba casi nada y la gran mayoría de sus compañeras se habían marchado a casa. Miro el reloj que sucumbia en medio de la pared, prestó atención a sus manecillas y dio un suspiro tendido en desdén.
Volvió a la pantalla y se preguntó ¿Qué estaría haciendo él? un leve mohín se presentó en sus labios hasta que, el tono específico sonó, sacó con velocidad su teléfono.
—¡Ah! Pyon-ie…— dijo, sonriendo y gritando por dentro —¿En serio? ¿Eh? aguarda cinco minutos ahora salgo— terminó por contestar, dejando de lado el teléfono tras colgar y por sorprendente que pareciese una velocidad inhumana se esparció por los dedos de Kang Sunhee, terminando en menos de tres minutos. Apagó todo, sacando de su bolso un espejo mirándose, se veía demacrada pero nada que una buena base y labial rosado no arreglase. Se soltó el cabello, se arreglo el maquillaje y caminó con prisa hasta dar con…
—Hola, lamento haber tardado aún no terminaba algunas cosas y puff tenía que acabar para poder descansar— lo miró con una sonrisa —¿Qué te trae por aquí y por que tan guapo?
“Ah en ese caso, aqui te espe-” No pudo terminar la frase, Sunnie ya le había cortado. Resopló mientras analizaba la recepción. Lo encontraba triste, a pesar de estar decorado y pulcro como la superficie de una taza de té de porcelana.
Vio a lo lejos a una mujer, su corazón latia fuerte, esperaba no haberla interrumpido o alterado su trabajo.
“Pues hace como un año nos conocimos, y como regalo mereces que te consienta todo este día .” Alzo la mano que sostenía el ramo, ya temblorosa, delante de la castaña. Pyonnie había estado en otra relación anteriormente, pero con ella se sentía como un hombre mucho más joven y preocupado,tanto de como los demás lo ven como también de como se ve a si mismo.