Los dos meses de Eve cumplidos el día 24 de mayo
Ella
Buscar una rima asonante o consonante, a veces no sirve para expresar lo que sientes de manera constante.
Quizás por eso me he conformado con crear estos verso aunque no lleve a ninguna parte.
Que una rima no tiene porqué crear un verso, pero me sirve leerte para saber lo que pienso: de historias reales vive el mundo en el que vives y aquí estoy yo para recordarte que eres protagonista.
Ella me da la vida, ella la ocupa, ella la cuida. Ella tiene corazón y latido, tiene voz, tiene grito, tiene memoria y es mito, tiene fuerza, tiene brío, tiene coraje en los huesos.
Ella es de hielo y cristal. Ella es de fuego y metal. Ella es de sangre y agua. Ella es de diamante y sal. Ella es de tierra y viento. Ella es principio y es final.
Pero es también estadística y muerte… Es olvido y dolor. Es ausencia y frío. Es orfandad y terror. Es soledad y silencio… Una puerta cerrada que jamás se abrió, un café a medias, un rostro a medio maquillar… un moretón del último golpe que recibió, la ínfima huella del último beso que halló…
Un mensaje no leído, una llamada sonando, el último sueño en su almohada, una canción que jamás dejará de sonar, el eco de su último pensamiento, una hora eterna en el reloj… Un nombre perdido para ser conocida por todos como "Víctima".
Ojos cerrados para jamás abrirse, memoria honrada para nunca olvidarse, gritos de desconsuelo para desahogarse, abrazos en silencio para consolarse, pancartas pintadas para rebelarse…
Ella, mujer valiente, mujer de acero inolvidable, mujer que brilla por donde pase, mujer fuerte de sangre ardiente. Ella, poderosa por donde pase. Ella siempre alzada, siempre reina, siempre deslumbrante.
Ella con su vuelo a la eternidad, con su grito a la vida, con su fuerza por bandera y su orgullo como nombre. Ella, siempre, ella.
Ella, que antes era ella y ahora es "era". Ella, que sigue siendo ella. Ella que, si sigue con la lucha, seguirá siendo ella. En pasado, en presente, en futuro… Ella que puede ser Marlene, Elizabeth, Eileen, Erzebeth… Ella, que puede ser Claudia, Ever, Vera, Liesel, Victoire, Prairie, Autumn, Dolores, Fatima, Valerie… Ella, que puede ser quien quiera… Quien quieras. Ella, que pudo vivir o seguir viva. Ella, que no tiene que perder el nombre porque quieras.
Ella, sea quien sea, que siga siendo.
He escrito este poema en nombre de todas esas personas que día a día se convierten en víctimas pero, también, en nombre de todas como mujeres grandes y fuerte. He mencionado algunos nombres (de la familia y amigos de Julien, así como a las mujeres que han hecho posible este evento y a Valerie que, por lo que se sabe para los muggles, murió a manos de su pareja. Porque cualquiera puede ser una víctima y porque cualquiera es fuerte.
“Puedes dispararme con tus palabras Puedes cortarme con tus ojos Puedes matarme con tu odio Pero aún así, como el aire, me levantaré.”
—Maya Angelou
“Una mujer suave es simplemente un lobo atrapado en la meditación.“
—Pavanna Reddy
“Lo que más me gusta del poder femenino es que con el tiempo se convierte en un poder femenino.”
—Cleo Wade
"«La esperanza» es lo que pasa con las plumas - Que se posa en el alma y canta la melodía sin las palabras Y nunca se detiene, en absoluto.”
—Emily Dickinson
"Si no tuviéramos invierno, la primavera no sería tan agradable: si a veces no probáramos la adversidad, la prosperidad no sería tan bienvenida".
—Anne Bradstreet
“Respiré profundamente y escuché el viejo alarde de mi corazón. Soy, soy, soy”.
—Silvya Plath
Poesías feministas
- Todavía me levanto, Maya Angelou
- Casarse con el ahorcado, Margaret Atwood
- Creo que ella era una ella, Leyla Josephine
- Su clase, Anne Sexton
- Al revés, Warsan Shire
- La mujer en la que se convirtió el niño, Kate Tempest
- La esperanza, Emily Dickinson
- ¡Cuán claro ella brilla!, Emily Brontë
- El lobo en la puerta, Charlotte Perkins Gilman
- La bruja, Mary Elizabeth Coleridge
La bruja, Mary Elizabeth Coleridge
He caminado mucho sobre la nieve, No soy alta ni mi corazón fuerte. Mis ropas están mojadas, Y mis dientes se estremecen, El camino ha sido largo Por el penoso sendero crujiente. He vagado sobre la exuberante Tierra, Pero nunca he venido aquí antes. ¡Oh, levantádme sobre el Umbral Y dejádme ante la Puerta! El filo del viento es un enemigo cruel, No me atrevo a pararme en la tempestad. Mis manos son de piedra, Y mi voz se lamenta. Lo peor de la muerte ha pasado, Pero aún soy una pequeña dama. Mis delicados pies se han llagado, Y en blancas heridas sangrado. ¡Oh, levantádme sobre el Umbral Y dejádme ante la Puerta! Su voz era la voz que la mujeres tienen Rogando por un deseo del corazón. Ella vino. Ella llegó, Y la llama temblando, Hundiéndose en el fuego Finalmente murió. Nunca más en mi alma se encendió, Desde que me agité en el suelo, Levantándola sobre el Umbral, Y dejándola ante la Puerta.
El arquetipo de la bruja, al menos tal como lo representa Mary Elizabeth Coleridge, se vincula directamente con el principio de la feminidad; es decir, con la mujer en estado puro, libre de las ataduras del aparato social diseñado para restringirla al ámbito del hogar y la productividad. En La bruja, uno de los poemas destacados de Mary Coleridge, se articula el argumento del exiliado que desea volver a cruzar el umbral para ser admitido. Esto lo relaciona directamente con dos poemas magistrales: Christabel (Christabel) y Helada a medianoche (Frost at Midnight), ambos de Samuel Taylor Coleridge, ancestro de la propia Mary Elizabeth Coleridge.
El lobo en la puerta, Charlotte Perkins Gilman
Hay un horror que acecha cerca de nosotros, un horror que nada aleja; fieros ojos lamiendo al anochecer, una sombra agazapada en el día; un quejido en el umbral, un rasguño en el suelo. ¡Trabajar! ¡Trabajar! ¡En nombre del cielo! ¡El lobo está en la puerta! El día fue largo, la noche fue corta, la cama dura y fría; cansados están los pequeños todavía, cansados siguen los viejos. Cansados estamos en nuestras cunas, en las labores que nuestra madre no ha confesado, nacemos con el cansancio acumulado como otros con el oro amontonado. ¡No nos levantaremos! ¡No vamos a trabajar! Nada de lo que el día puede dar es la mitad de una hora de dulce sueño; ¡mejor dormir que vivir! ¿Qué poder puede agitar estas extremidades pesadas? ¿Qué esperanza puede hinchar estos corazones apagados? ¿Qué miedo más frío, qué dolor más agudo, que la vida que tan bien conocemos? El lento, implacable, acolchado paso que nunca se extravía. El susurro en la maleza, la sombra en el camino, el vuelo tenso, la larga persecución, la constante ganancia detrás. ¡Hombre cansado de muerte, el bruto incansable, y la lucha salvaje y ciega! Hay un aliento caliente en el ojo de la cerradura y un desgarro como de dientes! ¡Bien conozco los ojos inyectados de sangre y las mandíbulas goteantes debajo! Hay un quejido en el umbral. Hay un rasguño en el suelo. ¡A trabajar! ¡A trabajar! ¡En nombre del cielo! ¡El lobo está en la puerta!
La psicología de los cuentos de hadas define la historia de Los tres cerditos como una fábula, más o menos eficaz, acerca de las ventajas de tener una construcción sólida (y de la idea de la casa en orden), en oposición a la vida perezosa de quienes desperdician su tiempo y sus recursos. En este contexto, la figura del Lobo preserva su carácter medieval como representación del hambre; pero en El lobo en la puerta ambos motivos se convierten en algo más. Gilman utiliza la figura del Lobo en la Puerta pero no como un símbolo del miedo al hambre —y en consecuencia de un retorno a un estado más primitivo y salvaje del ser— sino más bien como un representante de las obscenas diferencias entre los poderosos y los desposeídos. Nunca antes la mujer escribió tanto para la mujer como en la época de Gilman, y eso es algo que se percibe claramente en El lobo en la puerta, un mensaje cifrado, si se quiere, con diferentes sustratos y niveles de interpretación, pero que en definitiva apunta a las diferencias sociales y económicas entre el poder y los que menos tienen (sobre todo derechos), y más sutilmente entre los hombres y las mujeres. Es un poema feminista de la escritora norteamericana Charlotte Perkins Gilman (1860-1935), publicado en la antología de 1893: En este nuestro mundo (In This Our World). El lobo en la puerta, uno de los grandes poemas de Charlotte Perkins Gilman, revierte el significado simbólico de un viejo cuento de hadas: Los tres cerditos (Three Little Pigs), y lo transforma en un interesante recurso expresivo dentro del Feminismo.
¡Cuán claro ella brilla!, Emily Brontë
¡Cuán claro ella brilla! Cuán silenciosa Me acuesto bajo su luz protectora; Mientras el Cielo y la Tierra me susurran: Mañana despierta pero sueña esta noche. ¡Sí, ven, mi galante, mi mágico amor! Estas vibrantes sienes se besan tiernamente; Y lleva mi solitario lecho a lo alto, Y dame paz, dame toda la dicha. El mundo huye: ¡oscuro mundo, adiós! Amargo mundo, ocúltate hasta el amanecer, El corazón que no has podido someter Aún ha de resistir, mientras ausente vagas. Tu amor yo nunca, nunca compartiré. Tu odio sólo despierta una sonrisa; Tus lamentos podrán herir, Tus errores podrán llorar; ¡Pero tus mentiras jamás cautivarán! Mientras observaba las estrellas brillando En ese mar apacible, sobre mí, Ansié con fe que todas las aflicciones Del universo sepan, y se celebren en ti. Este será mi sueño nocturno. Pienso que el cielo de esferas gloriosas Recorre su curso luminoso, Cubierto de eternas dichas A través de interminables años. Pienso que no hay otro mundo allí arriba Más lejano que aquel que contemplan estos ojos, Donde la sabiduría nunca se burló del amor, Donde la virtud nunca se sometió a la Infamia.
Se trata de uno de los mejores poemas de Emily Brontë. Si bien es parte de una mitología colectiva creada junto a sus hermanas, donde se relatan las aventuras y desgracias de los reinos de Gondal, Angria y Gaaldine, ¡Cuán claro ella brilla! posee elementos muy personales que ponen de manifiesto la intensidad y la pasión de los sentimientos de Emily Brontë. Tratando de eludir los prejuicios de la época cada una de las hermanas Brontë debió asumir un seudónimo masculino para la publicación de esta excelente colección de poemas, conservando al menos las iniciales de sus verdaderos nombres: Ellis Bell (Emily Brontë), Currer Bell (Charlotte Brontë) y Acton Bell (Anne Brontë).
La esperanza, Emily Dickinson
La esperanza es esa cosa con plumas que se posa en el alma, y entona melodías sin palabras, y no se detiene para nada,
y suena más dulce en el vendaval; y feroz tendrá que ser la tormenta que pueda abatir al pajarillo que a tantos ha dado abrigo.
La he escuchado en la tierra más fría y en el mar más extraño; mas nunca en la inclemencia de mí ha pedido una sola migaja.
Esperanza es esa cosa con plumas (Hope is the Thing with Feathers) es un poema de amor de la escritora norteamericana Emily Dickinson (1830-1886), publicado de manera póstuma en la antología de 1890: Poemas (Poems). Esperanza, sin dudas uno de los más destacados poemas de Emily Dickinson, explora esa extraña sensación que a menudo juzgamos obstinada, casi caprichosa: la esperanza, y cómo esta se las arregla para continuar existiendo en lo más profundo de nuestra alma aún cuando nunca hagamos algo para alimentarla.
La mujer en la que se convirtió el niño, Kate Tempest
Nació más musculoso que la mayoría,
nació cálido.
Nacido cerca de los fantasmas.
Tormenta nacida.
Nacido viejo
Creció joven.
Se notaba que no era del
mismo lugar que el resto,
nació fuerte.
Nacido mal
Ella creció.
Crecer es lo que cualquiera haría.
Teniendo en cuenta los detalles,
sabía lo que sabía.
Era ridícula.
Nacido demasiado inteligente y demasiado tonto.
Nacido para mantener el mundo bajo su lengua.
No tragues todavía.
Tempest es una rapera y poeta slam, una artista popular cuyo trabajo cuestiona las normas políticas de género, clase e identidad. "La mujer" cuenta la historia de la experiencia de un niño trans, un poema feminista interseccional que habla del poder de lo femenino para superar la violencia y la opresión.
Al revés, Warsan Shire
El poema puede comenzar con él caminando hacia atrás en una habitación.
Se quita la chaqueta y se sienta el resto de su vida;
así es como traemos a papá de regreso.
Puedo hacer que la sangre corra por mi nariz, las hormigas se precipitan en un agujero.
Crecemos en cuerpos más pequeños, mis senos desaparecen,
tus mejillas se suavizan, los dientes se hunden en las encías.
Puedo hacernos amados, solo di la palabra.
Dales tocones para las manos si incluso una vez que nos tocaron sin consentimiento,
Puedo escribir el poema y hacerlo desaparecer.
El padrastro escupe licor en el vaso
El cuerpo de mamá sube las escaleras, el hueso vuelve a su lugar,
tal vez ella se quede con el bebé.
Tal vez estamos bien chico?
Reescribiré toda esta vida y esta vez habrá mucho amor,
No podrás ver más allá.
No podrás ver más allá
Reescribiré toda esta vida y esta vez habrá mucho amor.
Tal vez estamos bien chico
tal vez ella se quede con el bebé.
El cuerpo de mamá sube las escaleras, el hueso vuelve a su lugar,
El padrastro escupe licor en el vaso.
Puedo escribir el poema y hacerlo desaparecer,
darles muñones por las manos, incluso aunque nos hayan tocado sin consentimiento,
Puedo hacernos amados, solo di la palabra.
Tus mejillas se suavizan, los dientes se hunden en las encías
crecemos en cuerpos más pequeños, mis senos desaparecen.
Puedo hacer que la sangre corra por mi nariz, las hormigas corriendo hacia un agujero,
así es como traemos a papá de regreso.
Se quita la chaqueta y se sienta el resto de su vida.
El poema puede comenzar con él caminando hacia atrás en una habitación.
La poesía de Shire examina cuestiones relacionadas con el sexo y el género, entre otras cosas. A menudo usa la poesía como una herramienta para hablar a través de líneas y también para sanar. En "Al revés", el narrador sin nombre consuela a un compañero víctima de abuso doméstico. Es una versión violenta, impactante y de alguna manera esperanzadora de un poema feminista.
Su clase, Anne Sexton
He salido, una bruja poseída,
obsesionando el aire negro, más valiente por la noche;
soñando mal, he hecho mi enganche
sobre las casas llanas, luz por luz:
cosa solitaria, doce dedos, fuera de mi mente.
Una mujer así no es una mujer, del todo.
Yo he sido su tipo.
Encontré las cálidas cuevas en el bosque, las
llené de sartenes, tallados, estanterías,
armarios, sedas, innumerables productos;
arregló las cenas para los gusanos y los elfos:
lloriqueando, reorganizando a los desalineados.
Una mujer así es mal entendida.
Yo he sido su tipo.
He montado en su carro, conductor,
agité mis brazos desnudos en las aldeas que pasaban,
aprendiendo las últimas rutas brillantes, sobreviviente
donde sus llamas aún muerden mi muslo
y mis costillas se rompen donde sus ruedas giran.
Una mujer así no se avergüenza de morir.
Yo he sido su tipo.
Sexton ha dejado al mundo un legado complicado, centrado ahora más en sus problemas de salud mental y el abuso de sus hijos que en su trabajo. Aún así, "Her Kind" es un poema feminista inteligente que analiza a las mujeres que no encajan en los roles esperados, diciendo que "una mujer así no es una mujer". Alude a las advertencias sobre mujeres que son diferentes y, por lo tanto, peligrosas, y proclama solidaridad con ellas diciendo: "He sido de su clase".
Creo que ella era una ella, Leyla Josephine
Creo que ella era una ella.
No.
Sé que ella era ella y creo que se habría parecido a mí.
Mejillas llenas, ojos color avellana y espeso cabello castaño que podría haber plateado en sueños por la noche.
Hubiera pegado estrellas brillantes en su techo y le hubiera dicho que eran luciérnagas para protegerla de la oscuridad.
Le habría contado historias sobre su abuelo.
Podríamos haber alimentado a los cisnes en el parque.
Ella habría sido como tú también: extremidades largas,
con una sonrisa sarcástica y el nuevo par de patadas.
Ella habría sido dura, más dura que nunca,
y le hubiera enseñado todo lo que mi madre me enseñó,
y la habría llevado a todos los museos y allí podría ver los huesos de dinosaurios,
y míralos y pregúntate sobre todas las cosas que ocurrieron antes de que ella naciera.
Ella pudo haber nacido.
Me habría asegurado de que tuviéramos un espacio en la pared para medir su altura a medida que crecía.
Me habría asegurado de ser una buena madre para admirar.
Pero habría apoyado su derecho a elegir.
Elegir una vida para ella, un camino para ella.
Hubiera muerto por ese derecho, al igual que ella murió por la mía.
Lo siento pero llegaste en el momento equivocado.
Yo no estoy avergonzada. Yo no estoy avergonzada. Yo no estoy avergonzada.
Estoy tan harta de contener estas palabras...
Yo no estoy avergonzada.
Yo era una adolescente con un chico que amaba entre sus muslos que se sentía muy lejos.
Los días de edredón y el paro no hacen bien la planificación familiar.
Soy una de cada tres. Soy una de cada tres. Soy una de cada tres.
Tuve que tallar ese pequeño cerezo
que se arraigó en mi sangre y floreció en mi cerebro.
Una responsabilidad que no tenía la energía o la edad para mantener.
Las ramas proyectan sombras sobre el resto del jardín.
El ladrido causó mis pensamientos, mi corazón se endureció.
Yo no estoy avergonzada. Yo no estoy avergonzada. Yo no estoy avergonzada.
Es un vacío, que se siente lleno, un entumecimiento que se siente pesado.
Dejé de intentar ajustar cómo se siente esto en un folleto de duelo del NHS ya.
Se me permite sentirlo todo, se me permite sentir.
Soy mujer ahora, estoy hecha de acero,
y ella no era una niña y ella no era un niño.
Esa es solo la mierda que recibes para mantenerte fuera del parlamento y atrapada en la licencia de maternidad.
No murmures asesinato sobre mí.
70,000 por año. 70,000 por año. 70,000 por año.
Muerto.
Eso es 192 por día.
de perchas, analgésicos, el camino del callejón.
No murmures asesinato sobre mí.
Realizar abortos en todo el mundo como tarea,
buscando la respuesta en los bosques de nuestras palmas, los bultos en nuestros vientres, los susurros en nuestros oídos,
solo para ser confrontado con signos de interrogación.
Las mujeres han estado escondidas en los libros de historia.
Después de todo es historia.
Su historia.
Bueno, esto es su historia, nuestra historia, maldita sea,
esta es mi historia.
Y no se escribirá a lápiz ni se borrará con culpa.
Será escrito en pluma y hablado con coraje.
Lo escucharás en la radio de camino al trabajo, lo estudiarás en inglés,
lo leerás en los tablones de anuncios de cafeterías junto al volante sobre yoga para bebés.
Porque no estoy avergonzada, no estoy avergonzada, no estoy avergonzada.
Soy mujer ahora.
No seré domesticada.
Tengo la determinación de que esta terminación seguirá teniendo una forma de creación.
No se desperdiciará.
Este es mi cuerpo. Este es mi cuerpo. Este es mi cuerpo.
No me importan tus puntos de vista ignorantes.
Cuando sea madre, será cuando yo elija.
El trabajo de Josephine combina una actuación dramática con poesía de palabras habladas. En "Creo", ella habla sobre su experiencia de tener un aborto cuando era adolescente. Incluye el refrán, "Este es mi cuerpo. Este es mi cuerpo". Puede ser el poema feminista terminar con todos los poemas feministas, exponiendo la agencia sobre el cuerpo y la identidad, y la falta de vergüenza sobre las elecciones que hacemos.
Casarse con el ahorcado, Margaret Atwood
Ella ha sido condenada a muerte por ahorcamiento. Un hombre
puede escapar de esta muerte convirtiéndose en el verdugo, una
mujer casándose con el verdugo. Pero en la actualidad
no hay ahorcado; así no hay escapatoria.
Solo hay una muerte, pospuesta indefinidamente. Esto
no es fantasía, es historia.
*
Vivir en prisión es vivir sin espejos. Vivir
sin espejos es vivir sin uno mismo. Ella
vive desinteresadamente, encuentra un agujero en el muro de piedra y,
al otro lado del muro, una voz. La voz
llega a través de la oscuridad y no tiene rostro. Esta voz se
convierte en su espejo.
*
Para evitar su muerte, su muerte particular, con
cuello retorcido y lengua hinchada, debe casarse con el
ahorcado. Pero no hay ahorcado, primero debe
crearlo, debe persuadir a este hombre al final de
la voz, esta voz que nunca ha visto y que
nunca la ha visto, esta oscuridad, debe persuadirlo
para que renuncie a su rostro, intercambie por la
máscara impersonal de la muerte, de la muerte oficial que tiene ojos pero
no boca, esta máscara de un leproso oscuro. Ella debe
transformar sus manos para que estén dispuestas a enroscar
la cuerda alrededor de las gargantas que se han señalado
como la de ella, gargantas que no sean las de ella. Ella debe casarse con
el verdugo o con nadie, pero eso no es tan malo. ¿Con quién
más hay para casarse?
*
Te preguntas sobre su crimen. Fue condenada
a muerte por robar ropa de su empleador, de
la esposa de su empleador. Ella deseaba hacerse
más bella. Este deseo en los sirvientes no era legal.
*
Ella usa su voz como una mano, su voz llega a
través de la pared, acariciando y tocando. ¿Qué podría
haber dicho ella que lo hubiera convencido?
No fue condenado a muerte, la libertad
lo esperaba . ¿Cuál fue la tentación, la que funcionó?
Tal vez quería vivir con una mujer cuya vida
había salvado, que había visto la tierra pero que,
sin embargo, lo había vuelto a la vida. Era
su única oportunidad de ser un héroe, al menos para una persona,
porque si se convertía en el verdugo, los demás lo
despreciarían. Estaba en prisión por herir a otro
hombre, en un dedo de la mano derecha, con una espada.
Esto también es historia.
*
Mis amigas, ambas mujeres, me cuentan sus historias,
que no se pueden creer y que son ciertas. Son
historias de terror y no me
han sucedido, todavía no me han
sucedido , me han sucedido pero estamos separados, observamos nuestra
incredulidad con horror. Tales cosas no
nos pueden pasar , es tarde y estas cosas no suceden en
la tarde. El problema era, dijo, no
tenía tiempo para ponerme los lentes y sin ellos estoy
ciego como un murciélago, ni siquiera podía ver quién era. Estas
cosas suceden y nos sentamos en una mesa y contamos historias
sobre ellas para que finalmente podamos creer. Esto no es
fantasía, es historia, hay más de un verdugo
y por eso algunos de ellos están desempleados.
*
Dijo: el final de las paredes, el final de las cuerdas, la apertura
de puertas, un campo, el viento, una casa, el sol, una mesa,
una manzana.
Ella dijo: pezón, brazos, labios, vino, panza, cabello, pan,
muslos, ojos, ojos.
Ambos cumplieron sus promesas.
*
El verdugo no es tan malo. Luego
va al refrigerador y limpia las sobras,
aunque no limpia lo que accidentalmente
derrames Solo quiere las cosas simples: una silla,
alguien que se quite los zapatos, alguien que lo mire
mientras habla, con admiración y miedo, si es
posible con gratitud , alguien en quien zambullirse para descansar
y renovarse. Estas cosas se pueden tener mejor casándose con
una mujer que ha sido condenada a muerte por otros
hombres por desear ser bella. Hay una amplia
variedad.
*
Todos decían que era un tonto.
Todos decían que era una mujer inteligente.
Usaron la palabra atrapar .
*
¿Qué dijeron la primera vez que estuvieron solos
en la misma habitación? ¿Qué dijo él cuando
ella se quitó el velo y pudo ver que ella
¿No era una voz sino un cuerpo y por lo tanto finito?
¿Qué dijo ella cuando descubrió que había
dejado una habitación cerrada por otra? Hablaron de
amor, naturalmente, aunque eso no los mantuvo
ocupados para siempre.
*
El hecho es que no hay historias que pueda contarles a mis amigos
que los hagan sentir mejor. La historia no se puede
borrar, aunque podemos calmarnos
especulando sobre ella. En ese momento no había
ahorcados femeninos. Quizás nunca ha habido ninguno,
y por lo tanto ningún hombre podría salvar su vida por matrimonio.
Aunque una mujer podría, según la ley.
*
Dijo: pie, bota, orden, ciudad, puño, caminos, tiempo,
cuchillo.
Ella dijo: agua, noche, sauce, pelo de cuerda, vientre de tierra,
cueva, carne, sudario, abierto, sangre.
Ambos cumplieron sus promesas.
*
Ahora bien conocido como el autor de "The Handmaid's Tale", Atwood, de hecho, usa muchos sombreros. "Casarse" es uno de sus poemas feministas más fuertes, inspirado en los hechos. Érase una vez, los prisioneros condenados podrían escapar de la horca convirtiéndose en el ahorcado (si fueras un hombre) o casándose con él (si fueras una mujer) Este poema contempla la naturaleza de la prisión y también el matrimonio y nos recuerda, más de una vez, "Esto no es fantasía, es historia".
Todavía me levanto. Maya Angelou
Puedes escribirme en la historia
Con tus mentiras amargas y retorcidas,
Puedes pisarme en la tierra
Pero aún así, como el polvo, me levantaré.
¿Mi enojo te molesta?
¿Por qué estás acosado por la tristeza?
Porque camino como si tuviera pozos de petróleo
Bombeando en mi sala de estar.
Al igual que las lunas y los soles,
Con la certeza de las mareas,
Al igual que las esperanzas que surgen,
Aún así me levantaré.
¿Querías verme rota?
¿Cabeza inclinada y ojos bajos?
Hombros cayendo como lágrimas,
¿Debilitado por mis gritos conmovedores?
¿Mi arrogancia te ha ofendido?
No te lo tomes muy mal
Porque me río como si tuviera minas de oro
Cavando en mi propio patio trasero.
Puedes dispararme con tus palabras
Puedes cortarme con tus ojos
Puedes matarme con tu odio
Pero aún así, como el aire, me levantaré.
¿Te molesta mi sensualidad?
¿Te sorprende?
Que bailo como si tuviera diamantes
¿En la reunión de mis muslos?
Fuera de las chozas de la vergüenza de la historia
me levanto
De un pasado arraigado en el dolor
me levanto
Soy un océano negro, saltando y ancho,
Pozo e hinchazón que soporto en la marea.
Dejando atrás noches de terror y miedo
me levanto
En un amanecer que es maravillosamente claro
me levanto
Trayendo los regalos que me dieron mis antepasados,
Soy el sueño y la esperanza del esclavo.
me levanto
me levanto
Me levanto.
La mujer y el poema son icónicos por una razón. Angelou era feminista y activista, y su trabajo resonó con millones en todo el mundo. "Still I Rise" es un poema feminista sobre la sexualidad, la feminidad y la superación de la opresión.
Recital de poemas por Julien Verlaine. Domingo 22 a las 18:00
- Julien Verlaine recitará poemas feministas a partir de las 18:00
Este paquete llegará junto a las invitaciones de los Verlaine, dos cajas destinadas a Erzebert y Eileen, que serán las niñas de las flores de Lys en su boda, y un juego de sellos para Eliel, que será el paje
//¡Muchas gracias! Qué bonito detalle <3
Boda Lyshaan
Cargos
Padrino: Stephen Wolff
Madrina: Heather Garland
Damas de Honor: Claudia y America
Testigos: Alice, Tristan, Emily y Oliver
Niñas de las Flores: Erzebert y Eileen Verlaine
Paje: Eliel Verlaine
//¡Gracias!