Con la boca aún llena, alzó los brazos en victoria al escuchar a su amiga, lanzándose a abrazarla y zarandearla con suavidad, “¡Esa es mi chica!”, exclamó tras haber tragado el alcohol, separándose para mirarla. Le puso las manos en las mejillas, apretándoselas con suavidad, “Sabes que me amas”, dijo con una amplia sonrisa antes de darle un sonoro beso en la frente, “Y ahora, ¡A recuperar lo que es tuyo!”. Los gritos estaban atrayendo las miradas indiscretas de los que las rodeaban, pero a Valeska no le podía importar menos. Odiaba que trataran mal a su amiga y creía que aquello le vendría bien para saber defenderse. Tomo la mano de Haneul y comenzó a tirar de ella para salir de ese lugar, dando pequeños saltitos. 

Las fans alborotadas por Cole hicieron un poco difícil la salida, pero una vez fuera, Haneul se puso atenta a tomar el primer taxi que cruzara en camino. “No quiero llegar tarde al cumpleaños de mi prima” le explicó a su amiga. Su expresión había cambiado, era más traviesa que angelical, se sentía con la adrenalina a flor de piel, pero entonces una voz le recordaba que no era un delito tomar algo que en principio era tuyo. Con una sonrisa, se montó al vehículo y jaló de la mano de su amiga para que subiera también. Entregó la dirección y se relajó. “Dios, los chupitos empiezan a hacer efecto” advirtió, aferrándose de ella y de la puerta del coche. 

Es el primer post que hago desde que tomé la decisión de venir. Sé que soy pésima partner porque desaparezco de la nada y que no importa si hoy digo que me voy a quedar, ya no suena tan creíble. El punto es que, vivo un día a la vez, un momento a la vez. Y ahora mismo me gusta estar acá; pero trataré de mantener un número de roles que pueda controlar. Así que, por eso mismo, vengo a ofrecer nada más que tres starters. Estoy 100% dispuesta a cumplir caprichos de wishlists, siempre y cuando tengan presente que roleo personajes femeninos y estoy totalmente abierta a f/f, f/m y f/nb. Si alguien quiere, puede dejar su corazón o una respuesta. Gracias por leer <3

Se tallo su ojo izquierdo mientras esperaba la respuesta de la chica, conteniendo las ganas de bostezar para después mirarla más despierta que hace unos segundos. “¿Paso algo?” Pregunto mientras terminaba de abrir la puerta de su apartamento para que pudiera entrar mientras ella iba por las llaves de su coche. “No necesito chantajearte, con gusto te presto el carro, ¿pero necesitas que vaya contigo?” Pregunto algo ansiosa mientras le entregaba las llaves.

Al ver la sonrisa de Haneul, una se formó en su propio rostro, ya que parecía que iban a poder vengarse de la idiota de su prima. Aquello se terminó rápidamente, ya que como siempre, la joven comenzó a dudar sobre ello, probablemente demasiado preocupada sobre lo que diría su familia. “Oh, vamos…”, se quejó, poniendo las manos sobre los hombros de la contraria, “No tiene ni porqué enterarse. Diremos que vamos a la fiesta de cumpleaños, y simplemente los pantalones desaparecerán… Seguro que piensa que los ha perdido y no te dice nada por vergüenza”. Alzó una mano para llamar la atención del camarero, mirando el escenario al escuchar las palabras de la morena. Sonrió divertida y una vez hubo pedido otra ronda, utilizó las manos como megáfono, “¡BOOOOOOH COLE!”.

Escuchó todo con atención y sin decir palabra alguna. Estaba considerando su oferta, no era algo malo, en realidad, era muy probable que su prima no se percatara del plan que traían en manos. Además, con lo distraída que siempre había sido, no era difícil creer que los haya perdido. Chupito en la garganta, y todo el valor del mundo la envolvió de repente. “Vamos a ir, vamos a entrar a esa estúpida fiesta y vamos a recuperar mis pantalones” sentenció, alzando su voz y golpeando la madera de la barra. Ojos curiosos se posaron en ella, pero los ignoró, ligeramente avergonzada. “Juro que no sé si agradecerte por sacar esta versión, o si odiarte” confesó, fijando sus ojos en los de su amiga.

   ‘   se llama tener confianza en uno mismo, bonita.  ‘  malee encogió sus hombros, finalmente estacionándose frente al cesto amarillo indicado por ella. hizo un gesto de falsa decepción con su rostro luego de escuchar sus palabras, intentando aguantar una amplia carcajada que amenazaba por salir de entre sus labios. ‘ joder… que mala suerte tengo.  ‘

  Federico alzó sus cejas ante las palabras de su acompañante, el cuarteto conformado por ambas parejas iba delante de ellos y podía notar como los celos hervían desde lo más profundo de la femenina. El moreno había aceptado la invitación de su mejor amigo únicamente porque necesitaba un respiro del estrés del restaurante.  ‘ Se te nota demasiado. Deberías intentar otra táctica si no quieres que se entere tan rápido.  ‘

’ La verdad es que me daría absolutamente lo mismo que te atrajeran las mujeres, bonita. De hecho, hasta me alegraría un poco.  ’ La blonda encogió sus hombros, en aquel momento ni una pizca de diversión se mostraba en sus duras facciones como era lo usual en ella. ’ Probablemente. ’

Su mirada se clavaba en la espalda del masculino que iba unos pasos más adelante, de la mano con otra muchacha, muy guapa y simpática. El corazón se le estaba partiendo en incontables pedazos, pero la voz la arrastró fuera de esa nube, regresándola a la realidad. “¿Eh?” Preguntó algo confundida. “No, no. Matt y yo somos buenos amigos, me dijo si quería salir esta noche, sólo eso” contestó, sin sonar para nada creíble.

“Bueno, pero para eso se inventaron las fiestas, dah” comentó entretenida. Desde su cómodo asiento podía ver cómo los más rebosados de alcohol, hacían una competencia de clavados en la piscina. Un clásico, bastante peligroso, pero jamás faltaba. Le dio un sorbo a su cerveza y se relajó otro poco más. “Yo todavía tengo la cicatriz en mi ceja de cuando me caí ebria en el jardín de tu casa” se lo enseñó para refrescarle la memoria. “Son anécdotas.”