“Quiero poder entregarle mi mundo a alguien, que me inspire confianza, cariño y deseo. Alguien con quien jugar a contarnos los lunares, comernos la piel o gastarnos los labios en incontables números de besos. Alguien a quien poder decirle “Te amo” o “te extraño” y poder darle un abrazo de esos que pueden durar miles de años.”
— Ismael R. (via cartas-a-mi-amada)