A pesar de que Liz lo había dicho en voz baja, la pelirroja había podido escuchar sus palabras y le sonrió agradecida por ellas.- Bueno, la pillarás a partir de ahora. -mencionó en un intento de bromear y disminuir la ligera tensión que había en el ambiente. Amy quería que su compañera se sintiera cómoda y tenía la sensación de que había algo que se le escapaba… La miró de reojo con atención, tratando de adivinar de que podía tratarse… Pero sabía que así no conseguiría nada.- ¿Va todo bien…? -le preguntó preocupada con cautela. Quería saberlo por si podía ayudarla, no quería parecer ninguna cotilla…

- ¿No? ¡Pues entonces vas a poder presumir de haberlas visto por primera vez en el cine! -comentó animada, esbozando una gran sonrisa.- Yo las he visto varias veces, por la tele siempre que he podido… -Y tenía que admitir que le hacía ilusión poder verlas acompaña. Así era mucho más divertido y además era una oportunidad para ambas para relajarse, sin pensar en todo lo que había ocurrido últimamente y en sus obligaciones de la Agencia.- Pero es la primera vez que vengo a un cine al aire libre… -añadió a la vez que miraba alrededor, sin poder evitar ilusionarse como una niña pequeña.- En ese aspecto, yo también tengo curiosidad.

Alzó una ceja ante su pregunta, la había cogido desprevenida y no le vino una respuesta enseguida que dar. -Podrías concretar un poco más. Ir todo bien es muy relativo... No quería sonar antipática pero era lo que pensaba. ¿Es que a qué tema se refería? ¿A su vida personal? Si era así, pensaba compartir nada con la pelirroja. Era muy reservada... Y además ni ella misma sabía en ese aspecto que pensar. ¿O puede que se refiriera a la agencia...? Estaba un poco preocupada de que hubiera un caso más de infectado... -¿Es que no me notas que esté como siempre? Preguntó con confusión y con un poco de temor que se reflejara algo que no deseara que se viera en su expresión.

Una sonrisa brillante apareció en el rostro del rubio al escuchar el susurro de la contraria, sabía que la reconocería, quien no lo haría si su “adorable” personalidad es única. —Lo sé, no lo viste venir… pero descuida, a mi también me agrada verte— comentó presumido. —¿Y qué dices? Más te atraigo ahora ¿verdad?— agregó continuando con su fanfarronería.  

El rubio se acomodó de mejor forma al lado de la castaña y observó a su alrededor, no quería llamar la atención de nadie por lo que prefirió seguir con su forma actual. —Se lo que estas pensando ahora mismo… pero en mi defensa puedo decir que es mejor que alguien como yo tome el mando de esa ley, que alguien que realmente esté dispuesto a acabar con todos los evolucionados— comentó como si su real motivación fuese cuidar de sus pares. —Supongo que guardarás mi secreto ¿verdad?—

Puso los ojos en blanco y le propinó un codazo cuando lo vio acomodarse más a su lado. Que no se sintiera en su casa, porque pensaba echarlo a la más mínima oportunidad. Y ahora con más motivos al saber que se trataba de la mismísima congresista Morales. -Nunca dije que me alegrara de verte... No es así. Lo fulminó con la mirada, no era bienvenido a estar a su lado. Aunque ya había dado muchas señales de ello. -Ni así ni en cualquier forma que adoptes... No me atraerías nunca. Refunfuñó.

—Ok, ok, relájate, no hay que recurrir a la violencia— comentó el rubio mientras se soltaba del agarre de la castaña. —Ugh, siempre tan intensa, cariño… ¿sabes que envejecerás antes por eso?— agregó con su típico tono sarcástico. —Aunque debo admitir que molesta te ves más sexy— le guiñó. Felipa sabía que estos comentarios no le gustarían nada a la castaña, menos viniendo de un hombre, pero como la congresista era realmente mujer, poco le importaba si sonaba machista o no. 

—Nos conocemos… ya sabes, limusina, champaña, momento sexy— sonrió malicioso. —La última vez que me viste fue en la marcha antiEVO y déjame decirte que no fue muy amable de tu parte dejarme tirado a mi merced mientras moría por un maldito virus… eso no es de dios ¿sabes?— alegó la congresista. En este punto, Felipa estaba segura que a la contraria le explotaría la cabeza si no se explicaba mejor, aunque no sería raro tampoco que su acompañante ya hubiese descifrado la verdadera identidad del rubio. 

Una mueca gigantesca apareció en su rostro y emitió un resoplido cuando se zafó de su agarre con fuerza. Arqueó una ceja. Sino hubiera tantos testigos presentes, seguramente le hubiera golpeado por ese cariño y tomarse tantas confianzas. -Nadie te ha pedido tu opinión. Serró los dientes, enfadada, reprimiendo la rabia para sí. Si creía que le estaba haciendo un cumplido... se equivocaba al escoger las palabras.

Por mi parte, Judeliz me parece toxico I Anon @jude-theinvisibleboy ; @agentelizbell

Phil sintió como la contraria lo tomaba por la muñeca, parecía un deja vu de todas las veces que la congresista se ha encontrado con la muchacha, no pudo evitar sonreír burlón. —Si no te conociera me reiría de ti ahora mismo, pequeña— bromeó pues con la forma del rubio el tamaño entre ambos era realmente dispar. —Pero como sé que eres de armas tomar, me disculpo por sacar tu patata, no quiero que me cortes la cabeza de un puñetazo— comentó aunque no sonaba nada sincero, de ello era más ironía que otra cosa. 

Apretaba bien fuerte el agarre, resistiéndose a dejarlo ir. Él tenía mucha más fuerza, seguro, era más grande y fibrado. Pero no por eso se iba a dejar intimidar... Lo que sí la sorprendió fue escuchar primero aquel mote, pequeña, que la hizo arrancar un gruñido de disconformidad. Era pequeña, pero matona. Pero lo más inquietante era lo segundo... ¿Decía que la conocía? Estaba segura de que no lo había visto nunca y mucho menos interactuado con él. -¿Qué me conoces? ¿De qué me conoces si se puede saber? Alzó una ceja y lo miró con cara de pocos amigos. Ya le había quedado olvidado el tema de la patata. -Te daré ese puñetazo sino respondes a mi pregunta.

Al tener la sensación de que ahora su compañera parecía un tanto incomoda, Amy no pudo evitar parpadear confundida. ¿Habría metido mucho la pata sin querer? Era más que probable que Liz jamás hubiera visto aquella película, siendo así imposible que no hubiera pillado la referencia.- Es… Era una frase de la película. -le aclaró, siendo esta vez ella la que se removió nerviosa.- Me temo que no se me dan muy bien las bromas, lo lamento. -se disculpó de inmediato a la vez que torcía la nariz.

Si tenía que ser sincera, no fue necesario pensar demasiado en su respuesta.- Para nada. -le aseguró, haciéndose a un lado para que pudiera sentarse antes de estirar el bol en su dirección.- Si quieres también podemos compartir las palomitas. -Puede que la Bell tuviera un carácter un tanto complicado, pero continuaba siendo su compañera y de hecho hasta la EVO quería conocerla un poco mejor.- ¿No estás emocionada? -preguntó ilusionada, a la par que ponía una mueca divertida.- Me encanta la sesión que han preparado.

Parpadeó un tanto confundida pero asintió de todos modos. Al no haber visto antes la película que iban a proyectar, Liz no había pillado la referencia y de ahí que hubiera pensado que lo decía muy en serio. Por suerte había quedado todo aclarado y no tenía de qué preocuparse. -No, no... Ha estado bien la broma... Supongo... Es solo que no había cogido la referencia... Susurró, tragando para sí el comentario antipático que había estado apunto de soltar como primer momento. Debía de empezar a ser un poco más... agradable... con sus compañeros.

Era cierto que las películas que estaban proyectando aquella noche eran reconocidos clásicos, ese tipo de películas de las que se diría todo el mundo ha visto mínimo una vez. Pero ese no era el caso de Layla, quien por alguna razón nunca se había tomado el tiempo de sentarse a verlas. Era por eso que había elegido aparecer allí, realmente esperando que valiese la pena el haber decidido hacerlo en vez de haberse quedado durmiendo ( los eventos de los últimos días la habían dejado exhausta ), pero, se dio cuenta muy tarde, por ponerse a pensar en ello había sofocado del todo las palabras de su contrarix, quien seguía hablando, dando respuesta a su anterior pregunta. “ Disculpa, ¿Qué has dicho? ¿De qué iba la trama de la película? ” inquirió, algo arrepentida, y esperó que no se lo fuera a tomar a mal.

Emitió un suspiro al darse cuenta de que no le estaba prestando la más mínima atención... ¿Entonces para qué había preguntado si la iba a ignorar de todos modos? Frunció el entrecejo y carraspeó para llamar su atención. Aún así tardó un poco más en que volviera al presente, preguntando lo mismo otra vez. -¿De verdad quieres que te lo vuelva a explicar? Preguntó sarcástica porque reservar saliva a tener que contar de nuevo el argumento de Breakfast at Tiffany’s. Sino la iba a escuchar de todos modos... -¿Y para qué vienes as ver una película si ni siquiera sabes de qué trata?

—Uy, que señorita más ruda— bromeó a sabiendas que la personalidad de la contraria era un tanto difícil. Felipa ya se estaba acostumbrando a ello, de hecho le divertía, en este punto la congresista solía tener de pasatiempo exasperar a la joven castaña. —Pues si se leer, pero no me di cuenta de la cartelera, ya sabes, me interesa más conocer chicas lindas que una película cursi— sonrió encantador, aunque estaba seguro que aquel comentario no le agradaría nada a la joven. —Por cierto, tus patatas están fenomenal— agregó metiendo la mano nuevamente en la bolsa de aperitivos. 

¿Ruda...? No tenía ni idea. Tensó el semblante, había tenido muy mala suerte al sentarse justo al lado del rubio. Lo había puesto directamente en su lista negra. No le gustaba que fuera de gracioso (y por supuesto que encima le robara de su tentempié. ¿Cómo se atrevía?). Gruñó, ignorando la sonrisa encantadora que le había dedicado. -¿Y por qué no te vas lejos a conocer a esas pobres chicas lindas? Se quejó, molesta de que siguiera allí... ¡Y además le robara nuevamente una patata! No lo podía permitir. Agarró la muñeca del chico, sin importarle que seguramente tuviera más fuerza que ella. -Suéltala... O te prometo que lo pagarás caro.

En cuanto Amy se había enterado de aquella sesión de cine al aire libre, no había dudado en asistir. Pocas veces se presentaban oportunidades como aquella ¿y a quien no le gustaban los clásicos? ¡Además que aquellos dos eran geniales! La pelirroja se había presentado con tiempo para encontrar un buen sitio, por lo que ya llevaba un buen rato preparada con una manta y un bol de palomitas.

Mientras esperaba a que empezara la primera película, iba garabateando un tanto aburrida en una pequeña libreta cuando creyó ver a alguien por el rabillo del ojo.- “Se tarda exactamente cuatro segundos para ir de aquí a la puerta. Yo le doy dos.” -dijo lo más seria que pudo al azar la mirada, citando una de las muchas frases de Breakfast at Tiffany’s.- Es broma. -se apresuró a decir a la par que recuperaba una sonrisa amable.- Si estás buscando un sitio para sentarte, aquí hay.

No había estado segura de acercarse a Amy, a pesar de que la había visto solo llegar. Aunque la pelirroja era agradable... No podía decir lo mismo de ella. Seguramente no le apetecería pasar el rato de las películas junto a ella... Suspiró e hizo de tripas corazón, decidió acercarse dado que no conocía a nadie más... Y extrañamente hoy no le apetecía estar sola. La saludó con un gesto de mano y cuando estuvo apunto de preguntarle sino le importaba que se sentara a su lado...

¿Era prudente hacer una aparición pública luego de que varias personas se enteraran que es una evo?… La respuesta más lógica es no, pero como siempre Felipa no se caracteriza por tener un pensamiento muy moderado. Así que allí estaba, dispuesta a disfrutar una noche de cine, claro que, para su seguridad, esta vez iría con otro rostro, así podría estar más tranquila.

—¿En serio proyectarán Breakfast at Tiffany’s? … Bah, yo creí que veríamos la última Fast and Furious— alegó mientras robaba un chips de la bolsa de quien se encontraba a su lado, como siempre Morales creía que podía hacer lo que quisiera gracias a su encanto, más aún si su forma era la del apuesto rubio que solía utilizar. 

¿Quién estaba metiendo la zarpa en su bolsa de patatas? Si quería comer que se comprara él mismo sus aperitivos. Emitió un gruñido como advertencia, la próxima vez no sería tan indulgente dejándoselo pasar. -Ten cuidado. Le advirtió de todos modos. -Porque puedes quedarte sin mano. Rechistó y lo escrutó con la mirada.

Confieso que shippeo con locura a Liz con Jude I Anon @agentelizbell ; @jude-theinvisibleboy

En muchas ocasiones se sentía idiota por haberse largado de aquel bar cuando quizás hubiera una oportunidad para arreglar las cosas. Seguía sin fiarse de ella, que perteneciera a la agencia… Le hacía desconfiar. Pero por otro lado, ¿a qué estaba esperando para actuar si sabía que era un EVO desde hacía tiempo? Le daba igual saber la respuesta a esas preguntas, lo único que tenía presente era la huella que habían dejado los labios de la Bell al posarse de nuevo sobre los de él… 

Damn, los extrañaba de verdad. Y no podía seguir como una alma en pena, preocupando a todo el mundo al verlo tan decaído. Suspiró y en menos de darse cuenta ya estaba frente a ella.

Lo primero fue apartarle los auriculares de las orejas para asegurarse de que le escuchaba perfectamente. Se inclinó sobre ella para robarle un beso aunque fue más fugaz de lo que le hubiera gustado, pero suficiente para acelerar el corazón. Sus brazos la rodearon por la cintura -temía ganarse un empujón. -¿Y a mí? ¿Me escucharías?

Jude estaba allí... Y no huía de ella como en el parque o en el bar, sino que se acercaba. Contuvo el aliento, a lo mejor no estaba ahí en modo pacífico y le iba a reclamar algo... Se tensó al pensar en ello. No entendía muy bien lo que le había motivado a enfadarse tanto pero imaginaba que sería un tema relacionado con su naturaleza de evolucionado... No le había dado tiempo a explicarle que era tolerante con ello, que no cambiaba ni sus sentimientos ni sus pensamientos sobre él. -Jude... Dejó que le apartara los auriculares, estaba tan cerca...

—Pues te perdiste mi glorioso discurso— comentó una voz cansada pero sin dejar de ser burlona. Felipa Morales, quien solía ser una mujer jovial y poderosa, ahora se sentía fatal. A pesar de tener a todo su séquito en busca de algún medicamento que la ayudara con este nefasto virus, la morena no dejaba de estar preocupada, pues ya le había pasado un par de veces que su habilidad evo se descontrolaba. —Pero puedo repetirlo por si viniste a eso— sonrió divertida pero débil, inmediatamente una mueca de incomodidad se abrió paso en el siempre arrogante y presumido aspecto de la congresista. Se sostuvo con una mano en el pasamano de una escalerilla y luego de espalda a un muro, intentó con todas sus fuerzas parecer natural pero evidente que algo le sucedía a la empresaria.

-Dudo mucho que fuera glorioso... Sino penoso. Puso los ojos en blanco y se retiró los auriculares aunque hubiera querido subir la música al máximo para no escuchar nada de lo que tenía que decir. Aún así... Había algo en la Morales que era distinto, se la veía apagada (una gran diferencia de cuando la había visto ebria en el bar). Sentía curiosidad por lo que le ocurría. -¿Has venido a soltármelo...? ¿Tan poca gente lo ha escuchado que vienes expresamente a mí? Ugh. No pensaba tragárselo... Puso los ojos en blanco, iba a seguir caminando...

                ❝ Pero por desgracia creo que deberíamos de escuchar esas voces también… ❞ Responde al encontrar a su agente de más rango de repente en mitad de aquella calle. No va a favor de la multitud como cabría esperar pero le sorprende que haga oídos sordos cuando es un tema que les toca de cerca. En una sociedad dónde los EVOs no son bien vistos costará que acojan a los mutantes como unos más.

Tienen un trabajo duro por delante. ❝ Si vas a alguna parte, déjame acompañarte. ❞

Liz resopló... Sabía que Dexter tenía su punto, no podían ignorar a las personas que se quejaban porque de hecho eran uno de los problemas de la Agencia, o al menos lo supondrían como siguieran haciendo tanto ruido. Los EVOs debían de ser acogidos por la sociedad como parte del sistema... Y esa sociedad los expulsaba, solo podía esperar el conflicto. Se cruzó de brazos mirando al líder, ¿y qué hacía él para impedirlo? -¿Entonces a eso te dedicas...? ¿A escucharlos solamente?

Quiero que Juliz se reconcilie :’( I Anon @agentelizbell ; @jude-theinvisibleboy