when you live like this you're supossed to party.

un starter salvaje que para variar no sale en el tag.

                              ❝ yo no tengo ningún problema con tus daños mentales, pero si se empeoran, ahí si ya me preocuparía. ❞ abrió sus ojos de una manera dramática cuando esta le contestó, manteniendo firme su estado bromista, el cual era habitual en él, aún si su forma de divertirse fuera en ocasiones algo pesada. ❝ no te quiebres, ojitos. ❞ bajó el plumón y se acomodó frente a esta, el recado estaba en español, pues el rubio poseía un buen control de este debido a su padre. le miró entonces de una manera amigable y casi agradable.  ❝ ¿acaso no te conmuevo? ❞ bromeó de nueva cuenta, mientras le guiñaba el ojo a su amiga.

“Si querías likes con tan solo subir una foto conmigo te bastaba” replicó, colocando sus ojos azules en blanco. “Así está mejor. Buena chica” la felicitó, terminando de deshacer sus trenzas. 

“Ahora si te volviste loca” murmuró entre risas. “¿Qué iba hacer yo en tu instagram con trenzas y flores en el cabello?” preguntó, negando con su cabeza repetidas veces sin creérselo. “¿Pensabas ridiculizarme, Ophelia?”

—Conmigo siempre eres encantadora, así que no puedo quejarme. Eres fea, pero graciosa—. Bromeó de vuelta, dándole un pequeño golpecito con su cadera. Dejó los escombros sobre la misma carretilla que la chica, y se sacudió las manos, encogiéndose de hombros. —No podrán decirnos nada si no nos ven—. Le hizo un gesto y, agachado, comenzó a corretear hacia la salida, esperando que le siguiera. Una vez fuera miró alrededor. —Libres. ¿Pizzería o llamamos desde casa? Tú decides. El tiempo corre, mi hambre aumenta—.

‘ puedo decir lo mismo.eres feo, pero divertido.’ se defendió,soltando una pequeña carcajada mientras la cadera ajena chocaba contra la propia. al escuchar sus palabras, asintió un par de veces,siguiendo al pelicolorido como si de una película de espías se tratase. al salir, hizo un puchero. ‘ no puedo evitar sentirme mal...deberíamos estar ayudando.’ arrugó su nariz, caminando junto al chico.’ vamos a una pizzería... quiero rollitos de canela también.’

—Bueno, si él es feliz con su peluquín, dejemos que siga así. —asintió con una gran sonrisa. —Quién sabe, puede que ya se encariñó con esa cosa. —creía que ya había sido demasiada burla dirigida al profesor, pero no podía dejar de hacerlo.

“¿Bonito? ¡¿Bonito?!” exclamó y, sin poder detenerse, comenzó a reír. “Creo que nuestras definiciones de bonito no encajan. Me veía ridículo” negó. 

“Demonios, Ophelia. ¿Qué le has hecho a mi cabello?” preguntó sorprendido, viéndose en el espejo sin poder creer lo que la fémina había hecho en éstos. “Esto es horrible” se quejó, pasando una mano por los mismos para intenta solucionar el desastre. @opheliahbu​

HORA HONESTA.

ophelia - kris - pierre.