hiatus indefinido.

esto es algo que se veía venir. y si no lo veías venir, bueno, no tienes ni idea de la gravedad que tengo. he repetido en más de una ocasión lo estresada que me siento, y puede parecer una estupidez, pero es así. por lo que tomé la decisión de cambiarme de blog. editaré ésta publicación para cuando lo tenga todo preparado y así no perder contacto con nadie, pero de verdad necesito empezar de cero. no creo que ha nadie le interese realmente mis problemas, ni tampoco por qué hago todo esto. así que simplemente quiero saber quienes quieren seguir los convos/ships (agradecería que los dejaran aquí abajo) porque también quitaré muchxs de mis muses. éste es un lugar para venir y pasarlo bien, y últimamente no lo siento así. pido perdón de ante mano porque sé que he sido un horror de partner, pero bueno. eso es todo. gracias.

no cerraré éste blog por la infinidad de recuerdos, pero dejaré de estar aquí una vez me cambie.

plan para ésta tarde: seguir viendo teen wolf + ignorar los drafts.

a veces tengo la sensación de que le caigo mal a tanta gente de aquí jaja.

Parecía que no eran necesarias demasiadas palabras para que los dos entendieran que querían del otro. Y no negaba que estaba deseando pasar a la acción, así que la sonrisa de satisfacción que cruzó su rostro cuando le dijo que pillaba por donde iba, delataba lo mucho que le gustaba estar de acuerdo con él. Al oír lo siguiente que dijo, no pudo evitar morderse el labio suavemente, solo de imaginárselo ya le perdía. -No sabes las ganas que tengo de que me lo demuestres.- Habló, sin retirar entonces la mirada de sus ojos, disfrutando de la expresión que se formó en su rostro al apretar sus dedos contra su miembro. Pero tuvo que bajar la mirada, con una sonrisa de sorpresa al ver como él posaba su mano sobre la suya y hacía presión, haciendo que aún notara más lo que había bajo la tela. -Tu también.- Aseguró, pues aquello la había sorprendido y le había gustado a partes iguales. Movió su mano levemente bajó la presión de la del chico, acercándose aún más a sus labios. 

Le había bastado un par de miradas durante la llegada de esa misma mañana para fijarse en ella y en lo preciosa que era. Esa tez blanca, tan suave y brillante, el par de ojos que le llevaban a desearla aún más; y eso sin mencionar lo deseable que era a simple vista. Torció el gesto en una sonrisa juguetona al escuchar sus palabras, inclinando su cuerpo hacia delante. -- ¿Qué te parece si vamos dentro? --antes de que algún vecino mirón los viera. Y no es que le importara, pero habiendo llegado hacia a duras penas unas horas atrás no quería ser la comidilla de todo el vecindario. El haber apretado la mano sobre la ajena hizo que notara aún más por encima de la ropa sus dedos, sonriéndole sin poder evitarlo. -- Y esto es poco con lo travieso que puedo llegar a ser. --murmuró entonces, apartando su mano. Acercó su rostro de igual modo hacia el de ella, colocando la mano ésta vez en su cadera solamente para atraerla hacia su cuerpo.