Shuu: -Observó la comida servida a la mesa y luego su mirada se fue hasta encontrar a su chica dormida en el sofá. Sin dudarlo ni un instante, se recostó al lado de la chica, haciéndo caso omiso a la comida y envolviendo el cuerpo de ella con sus brazos para apegarla a él y prepararse para dormir con ella, sin querer despertarla.-
Reiji: -Una suave y discreta sonrisa se formó en sus labios apenas notó la mesa perfectamente servida. Al darse cuenta de que la comida ya se había enfriado, se ocpó el de calentarla de nuevo y de servirla en los platos, para luego dirigirse hasta su chica y agacharse, besándole la mano con mucha caballerosidad y cariño.- Lamento la demora, he calentado la coida. Vamos a cenar. ¿Te parece bien?
Ayato: -Apenas entró, el aroma de la deliciosa comida lo llevó a la cocina y al observar que la chica había preparado Takoyaki para él, no pudo evitar sonreír.- ¡Vaya, Chichinashi! ¡Te luciste! -Dijo alto, pensando que ella estaría despierta. Al hallarla dormida en el sofá, soltó una risita.- Hmpf. Eres colmo, te has dormido. Hey, arriba. Ven a cenar conmigo, no pensarás que Ore-sama comerá todo eso solo.
Kanato: -Los ojos se le iluminaron casi de inmediato al ver tanta comida servida y sobre todo, porque la mayoría de ésta estaba constituida por postres. Apretó a Teddy en brazos, sonriéndo.- Parece que hoy cenaremos muy bien, Teddy. - Le dijo luego de sentar al osito de peluche a la mesa y entonces se percató de que su chica no parecía estar al rededor.- Espera aquí, Teddy. Iré por ella y luego cenaremos los tres juntos. ¿Sí?
Raito: -Al ver lo que su chica había hecho para él, no dudó ni un momento en ir a buscarla y al encontrarse con la escena de ella dormida en el sofá, se acercó, dejando su cuerpo sobre el de ella más sosteniéndo su peso con sus brazos para no lastimarla y en seguida comenzó a dejar dulces y tiernos besos por todo el rostro de su chica.- Biiiiitch-chan~, despiertaaaa~. Ya llegué. Tenemos una cena pendiente, fufu.
Subaru: -No pudo evitar sentirse un poco mal consigo mismo por no haber podido llegar un poco más temprano. Sin embargo, él mismo se esforzó para calentar la comida sin hacer un desastre, y una vez hubo servido y preparado la mesa, fue a buscar a su novia y sin preguntarle la alzó en brazos y comenzó a despertarla con myuchos besos en lo que andaba al comedor.- Despierta. Vi lo que hiciste. M-muchas gracias....
Ruki: -Sonrió de inmediato, agradeciendo el gesto tan lindo por parte de su chica. Inmediatamente se ocupó de calentar la comida y además, hacer un postre rápido con fresas y un poco de crema y más cosas, así, estarían a mano. En seguida fue hasta su chica en el sofá de la sala y sentandose a su lado, comenzó a dejar suaves besos en su mejilla.- Hey. Despierta Kachiku, ya he llegado. Ven a cenar con tu amo.
Kou: -Dejo caer su mochila donde llevaba sus cosas luego del concierto que había dado y al oler la comida, corrió emocionado buscando a su chica y al encontrarla durmiendo se le lanzó encima con muchos besitos y cosquillas.- ¡M-Neko-chaaaaan~, me haz hecho de comeeeeer! ¡Qué liiiiiiinda~! Pero, ¿qué esperas? ¡Vamos a comeeeeeer~, fufu!
Yuma: -Supo de inmediato que su chica había cocinado por el delicioso aroma que le invadió los sentidos apenas cruzó la puerta y decidió que revisaría la cocina para ver en qué condiciones había quedado. Probó los platillos y se dio cuenta de que algunos necesitaban unos arreglos como sal, o agua, o crema y cosas por el estilo. Sin decir nada, se ocupó de sazonar estos para que cuando la chica fuese a sentarse con el a la mesa, pensara que le habían salido más que perfectos. . Luego de eso, fue a buscarla para despertarla.-
Azusa: -Se sentía muy halado porque la chica hubiese cocinado para él. Y a pesar de estar cansado, pensó que se daría el tiempo para cenar con su chica y luego ir a dormir. Caminó hasta el sofá donde estaba ella y suavemente le retiró un mechón de cabello del rostro.- Eve.... Ven.... vamos a cenar juntos y luego dormimos abrazados.... ¿si, Eve...?
Carla: -Sonrió discretamente y se ocupó de tomar en brazos a su chica para llevarla a su habitación, no sin antes ordenar a las sirvientas que calentaran la comida y la llevaran al cuarto donde ellos estarían. Así, podrían cenar juntos en la quietud de la habitación de ambos.-
Shin: -Un rubor se apoderó de sus mejillas por un instante, y una vez que pudo recobrar la cordura según él, fue a buscar a su chica. Dudó entre despertarla o no pero finalmente lo hizo acariciandole suavemente el brazo y después la mejilla.- Vamos a cenar boba, o sino no servirá de nada tu esfuerzo. -Sonrió.- Gracias.