Pedro Salinas. La voz a ti debida
“El amor es un perro que mueve la cola y viene a darme la bienvenida.”
— Elena Poniatowska. Chocolate. Tlapalería. (via eljujenio)
Sabotaje 5am
Quisiera volver a tomar el automóvil, y a amar. Pero no sé estar con alguien y me da miedo la carretera. Estoy bien de copiloto. Sentir que hago perder el tiempo, que no soy suficiente, que hay mucho tráfico, que él no es suficiente, que no sé estacionarme, que no somos tan diferentes para hablar, ni tan parecidos como para coincidir, que las motocicletas, que los peatones. Duele el estómago. Estándar o automático. Un momento imaginar una vida juntos y viajes de carretera y en dos minutos sobrepensar que de todas formas todo va a terminar y nada tiene sentido y no necesito coche propio cuando hay transporte publico. No soy yo, es mi ansiedad. Creer que me muero en un barranco, que el amor me va a matar, que me van a multar; ¿cuál es el fin de amar o de conducir? Habrá que poner las preventivas para avisar al otro del desastre que hay atrás (y adentro), no pasar de primera, no rebasar por derecha, llevarlo con calma, bajar las ventanas y dejar que el viento pegue en la cara. No hay nada malo cuando retomas el auto, si quieres no vayas tan deprisa, seguro no está tan mal estar tras el volante, seguro no está tan mal llevar copiloto...
Clara Ajc
— Ciudades de papel; John Green.
Jorge Luis Borges.
Parafraseando a mi yo de hace 5 años, "el mundo no se va a tornar mágicamente rosa porque el 4 se vuelve 5, pero pasar página nos va a traer un montón de esperanza". Es curioso como cada año que pasa siento que fue el más desafiante de mi vida, pero irónicamente 2024 no me lo pareció así (aunque sí pudo serlo). Y es que quizás llegar a los 30 fue un balde de realidad que ha servido para darme cuenta que la vida no es tan mala. No hablo desde el privilegio, sino de la madurez cuando digo que pese a las calamidades vividas, se surfeó satisfactoriamente 366 días y los moretones están verdes, los árboles retoñan y el pasto sigue creciendo. Ahora entiendo que los dolores y alegrías son parte de un todo, y está mal pero está bien. Y es súper necesario llorarlo pero también respirar despacio y abrazar la esperanza, como cada año, que se mantiene firme. Ya no se escribe tanto, ya se escucha más. Se va quien se va, llega quien llega, nos mantenemos o nos vamos también. Seguimos cambiando pero ya no tanto; seguimos aprendiendo, que es lo que más nos gusta. Seguimos mirando ojos que no nos miran y esquivando a aquellos que observan de lejos. Es la vida. Se aprende con los errores, se cometen los mismos errores; quizás no quieres aprender. Pero se vive. Muy en el fondo, es la conciencia susurrando que ya vivimos muy rápido e hicimos lo que quisimos, ahora queremos vivir mejor, despacito, viendo las nubes desde el suelo, manteniendo cerquita a quienes nos aman y queremos para toda la vida. Más que decir, sentir los "te quiero". Reaprender que las cosas no son eternas y las personas mucho menos, o se alejan o se van a la nube más alta, aunque permanezcan. El frío tiene remedio, la ausencia no tanto. Ver el mundo con los mismos ojos que tenías a los ocho mientras leías revistas de viajes. Experimentar en la cocina recetas inventadas para tu familia. Ver viejas pelis de toda la vida. Emocionarse de nuevo. Sonreír con extraños que pronto dejarán de serlo. Cantar bien fuerte. Creer en ti. Apapachar mucho al niño interior que ni toparía lo que estás haciendo ahora, pero si tú te acuerdas de él cuando lo vas logrando, imagina lo que siente él. Te vas 2024, y tenemos uno nuevecito, lleno de "áreas de oportunidad" o desastres inmensos, qué más da. Que tengas el mejor año de tu vida...
Clara Ajc
Es diciembre
Y quizás uno acude más al llanto por los deseos no cumplidos o los planes fallidos, o la nostalgia de los recuerdos con sabor a hogar y a fracasos repetidos. Es el frío y es la esperanza agotable. Y el cansancio físico y el desgaste mental y las heridas intangibles. Es diciembre un barullo psicólogico y parches en los huecos. Es diciembre de voltear a ver otros diciembres y saber que aunque no somos los mismos las cosas no han cambiado tanto. Es la escasez de calor y las cefaleas en el alma. Es la aurora que tarda en llegar. Es en retrospectiva esas heridas que no le contaste a nadie, y no volverás a acudir a ellas porque siguen dando miedo. Es todas esas lágrimas acumuladas, emociones atoradas en filtros sin desagüe. Es la repetición que este año te disgustaste contigo tantísimo por todo lo que hiciste mal y todo el vértigo que te ha causado. Y cambiado. Es el plan de no hacer planes y la nueva lista que habremos de cumplir a medias. Es el final de los principios. Es volver a empezar. Es un reinicio en algo que no se ha terminado. Es el agónico consuelo de que aún tiene que quedar algo y que también tiene que llegar algo, y ojalá que sea bueno ...
Clara Ajc
Clara Ajc
Si tan sólo en un minuto apreciaras lo que digo, sabrías por qué prefiero las plantas a los ramos de flores. Que soy fan de las caricaturas y los colores aún a los 30 años, y no tiene nada de malo. Que no me gusta hablar del trabajo cuando no estoy ahí. Que ya fui a esa ciudad y lo que tú dices está sobrevalorado. Que no quiero peluches, ni regalos, ni restaurantes caros. Que abrazo mucho las pequeñas cosas y mi definición de placeres sencilos es justo eso, placeres sencillos. Que no acumulo nada y si pudiera, sería yo y una maleta para siempre, en todos lados. Sabrías al menos mi color favorito. Que en un mundo material, me gusta ser aire. Que tú y yo no somos nada compatibles. Si escucharas tan sólo un poco sabrías que con el silencio también estoy diciendo algo.
Clara Ajc