Producción: Daredevil.
Plataforma: Netflix.
Año: 2016.
En 5 líneas esta serie:
Está en su segunda temporada.
Tiene más historia y menos relleno que su antecesora.
Expande exitosamente el universo Marvel/Netflix.
Es muy violenta.
No puede evitar algunos clichés y cursilerías.
Bollo Negro: 4 de 5 estrellas.
Daredevil, serie original de Netflix, está de regreso en su segunda temporada. La serie trata del superhéroe del mismo nombre que habita y protege Hell’s Kitchen (en su versión ochentera). En la primera temporada, el héroe derrotó a Kingpin, su principal enemigo y gran villano del comic. En la segunda temporada Daredevil se topa con Frank Castle, interpretado por Jon Berthal, un soldado de élite retirado quien está acabando a tiros a toda la mafia de Hell’s Kitchen en busca de venganza por el asesinato de su familia. Frank Castle, a quien eventualmente le apodan The Punisher (todo planeado), es perseguido por buenos y por malos, y de una u otra manera surge un bromance entre él y Daredevil. Esta segunda temporada también nos presenta a Elektra Natchios, interpretada por Elodie Yung, una vieja amante de Matt Murdock y grande femme fatal con el mismo entrenamiento que él. Elektra es un poco intensa y tiene constantemente contra las cuerdas a Daredevil. Entre los tres vigilantes y el equipo de apoyo regular de Daredevil, compuesto de su socio Foggy Nelson y Karen Page, se arma una melcocha de suspenso, kung-fu, y mucha sangre.
La segunda temporada de Daredevil se beneficia enormemente de The Punisher y Elektra. Cada uno tiene su propio arco, por lo que la acción incrementa y el relleno disminuye. Estas nuevas adiciones le dan otra dimensión a la historia: Matt Murdock/Daredevil es un personaje por momentos muy persinado y con un código moral fuera de su realidad, en contraste, sus dos nuevos colegas son puro caos. La figura de Daredevil se beneficia de su relación con Elektra, la cual se siente real en el universo de superhéroes en el cual existe. Jon Berthal hace un gran Punisher, aunque se le pasan un poco las cucharadas (a Jon Berthal siempre se le pasan). La serie es muy violenta y por momentos gore; The Punisher es un criminal indefendible por naturaleza, y el asesinato es una característica que define a Elektra. La historia no se salva de algunos diálogos clichés y cursilerías. A estas alturas hay que dejar de pretender que Matt Murdock está ciego, el concepto es heredado del comic, pero no tenían porque ponerlo a cocer una herida. El romance entre Matt y Karen es muy mocho y repele más que comerse un kilo de jamón, y a Foggy por momentos dan ganas de abofetearlo para que se haga hombrecito. Hay que resaltar que estos últimos ven acrecentada su participación en la historia, de lo cual Karen sale mejor librada.
La segunda temporada de Daredevil se merece todos los aplausos que se llevó gratuitamente la primera. La secuela tiene más y mejores personajes, historia más nutrida, y abre el universo Marvel/Netflix en muchas direcciones. Es claro que The Punisher tendrá su propia serie, y las dos referencias que hay de Jessica Jones indica que los cruces no pueden esperar mucho más. Netflix anota otro homerun con Daredevil, dando nota que están aprendiendo de sus éxitos y mejorando cada vez. Hay para rato con el universo Marvel/Netflix, y solo nos queda disfrutar cada pasito hacia The Defenders.
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